El lugar común es de sobra conocido: América Latina es un mosaico inacabable de imágenes, sonidos, sabores, climas, acentos, fiestas y tradiciones que, de varias maneras, se vinculan (o se oponen) entre sí. Es precisamente esta diversidad -étnica, social, geográfica, económica, temática- la que hace que Latinoamérica sea un sujeto en ocasiones tan difuso, tan abstracto, tan difícil de asir, que lo mismo causa admiración y orgullo que sinsabores y dolores de cabeza.
En los textos que estaremos publicando en los próximos días pretendemos notar que no hay temas pequeños ni problemáticas aisladas, aunque la visión o el tratamiento de los mismos sea eminentemente local. Los esfuerzos de la sociedad civil en Colombia, los debates políticos en México o Venezuela, las batallas de género en Brasil o Argentina, las estrategias de seguridad en Centroamérica, o la defensa de la libertad de expresión en Ecuador o Perú, entre muchos otros, son temas que en el mediano o largo plazo tendrán una incidencia directa en la forma de concebir esta región del mundo. Los invitamos a seguir semana a semana este mosaico temático (y problemático) que es América Latina.