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Ser víctima de violencia sexual en México es probable; denunciar, muy difícil, y sufrir hostigamiento como represalia por haber denunciado, casi una garantía.

De los 600 mil delitos sexuales que se cometen cada año, sólo 20 mil se investigan y 6 mil, el 1%, terminan con un juicio, de acuerdo con una estimación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Algunas mujeres de ese reducido porcentaje que denuncia hacen público su caso, pero reciben insultos, señalamientos que las culpan de haber “provocado” la agresión y hasta amenazas de muerte.

He tomado, he salido de fiesta, he usado faldas cortas ¿por eso me lo merecía?

Daphne Fernández siente una patada en el estómago cada que alguien duda de su palabra, o defiende a sus agresores.

Ella sufrió abuso sexual y fue violada por cuatro sujetos en el estado de Veracruz, en el Golfo de México. Los jóvenes, hijos de familias adineradas y conocidos como “Los Porkys”, admitieron su culpabilidad en un video que grabaron para disculparse con Daphne, como condición establecida por su padre para no proceder legalmente en su contra.

Otra de las condiciones era que no molestaran de nuevo a Daphne, y que se fueran de inmediato si se la encontraban en algún lugar. Pero “Los Porkys” no cumplieron su promesa y difamaron a través de redes sociales a la joven, asegurando que ellos eran inocentes y estaban siendo extorsionados.

“Si he tomado, si he salido de fiesta, si he usado faldas cortas, como la gran mayoría por no decir que todas las niñas de mi edad, por eso me van a juzgar? por eso me lo merecía? por eso paso lo que paso? por andar de noche con mis amigas? Pregunto a aquellos que criticaron e hicieron paginas para atacarme”, escribió Daphne en su cuenta de Facebook el lunes 28 de marzo.

Horas después surgió en Twitter el hashtag #DaphneProvocóALosPorkys, que se volvió Trending Topic en México la noche del miércoles 30. Muchos usuarios criticaron el hashtag y lo reportaron, pero otros tantos lo utilizaron para burlarse de la víctima y señalarla como culpable.

“En el video no parece delito”

Otro caso de violencia sexual surgió en Veracruz días después de que el caso de Daphne llegara a los diarios nacionales.

La señora María Fernanda Cruzado denunció que su hija fue drogada y violada por un sujeto identificado como Jorge Francisco Pereda, y que otro hombre, Oswaldo Rafael Cruz, grabó la agresión en video para que un tercer joven, Serafín González, lo subiera a una página pornográfica.

La joven estaba inconsciente al momento de los hechos, y no supo lo que había pasado hasta que se reconoció en el video, que ya circulaba entre sus amigos de la Universidad del Valle de México campus Boca del Río, de acuerdo con su madre.

Pero antes de que la justicia emita un fallo, usuarios de Facebook se han autoproclamado peritos y aseguran que después de haber visto el video no se aprecia una violación sino una relación sexual consensuada.

El Código Penal Federal prevé una sanción de entre ocho y 30 años de cárcel a quien cometa el delito de violación equiparada, es decir, “al que sin violencia realice cópula con persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o por cualquier causa no pueda resistirlo”.

Lejos de detenerse en la posibilidad de que la joven haya estado inconsciente, como su madre asegura, usuarios de Facebook la culpan de “hacerse la víctima”. José Federico Estrada, por ejemplo, escribió en el muro del diario de circulación nacional El Universal “Pues en el video no parece delito, más bien deleite, chicas dense a respetar”. Obtuvo 30 likes.

Pocos mencionan el hecho de que el video fue difundido sin el consentimiento de la joven, lo que en otros países está tipificado como delito, aunque México no es uno de ellos.

“Mientras no te haya tocado, el sujeto tenía derecho a grabarte”

Gabriella Nava se dirigía a la universidad en un microbús, cuando se percató de que un sujeto la estaba grabando con su celular por debajo de la falda.

Algunos compañeros le ayudaron a impedir que el sujeto bajara del autobús, pero otros hicieron como que no pasaba nada. Una vez en la calle, a unos pasos de la escuela, Gabriella sólo pudo grabar el rostro del agresor en video; los policías de la universidad no hicieron nada al respecto y se justificaron diciendo que los hechos ocurrieron fuera de las instalaciones. Finalmente el joven se fue con todo y su celular.

“Sólo espero no leer comentarios machistas donde me culpen por ‘vestirme así’, porque se supone que el que debe modificar sus conductas asquerosas y agresoras es este degenerado”, escribió la chica en una publicación en Facebook donde difundió la imagen del sujeto que la grabó.

Pero sucedió. A su bandeja de entrada llegaron insultos y hasta amenazas de muerte: “cuídate que ya te tenemos identificada. Pronto te tocará piso”, le dijo uno. “No es delito grabar a alguien en vía pública (…) mientras no te haya tocado, el sujeto tenía derecho a grabarte”, expresó otro.

Todos los casos anteriores salieron a la luz, luego de que la periodista estadounidense de Vice News Andrea Noel denunciara que el 8 de marzo pasado, en pleno Día Internacional de la Mujer, un sujeto le subió el vestido y le bajó la ropa interior en una calle del centro de la Ciudad de México.

Andrea tuvo que salir del país debido a las amenazas que recibió, una vez que denunció los hechos a través de redes sociales.

Víctimas propiciatorias

Lamentablemente el machismo es un mal común en América Latina. La reportera de Distintas Latitudes Flor Pagola escribió una nota el 3 de marzo, en la que recuerda cómo un psiquiatra calificó a dos jóvenes argentinas asesinadas en Ecuador como “víctimas propiciatorias”.

Les dejo estas capturas de mi teléfono para que reflexionen sobre este asunto de violencia taaaan grave… Estas son…

Posted by Gabriella Nava on miércoles, 30 de marzo de 2016

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México, 1991. Periodista con particular interés en temas de derechos humanos y movimientos sociales. @a_ilizaliturri.

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