El 10 de febrero, una semana después del carnaval, cuatro días antes de celebrarse el amor y la amistad, y a once días de que el pueblo boliviano vote el referéndum para modificar el artículo 168 de la Constitución, Gabriela Zapata (o Cara Conocida) apareció en exclusiva, en horario estelar, en el programa Que No Me Pierda, con la experiencia periodística de César Galindo como entrevistador.
Gabriela Geraldine Zapata Montaño tiene experiencia con los medios, aunque en otras ocasiones la han maquillado mejor. Como en esta edición de Sociales VIP de octubre de 2014.
Aquí luce deslumbrante vestido corto lamé dorado de escote cuadrado, con paneles elásticos, en empeñosa reinterpretación de Hervé Leger. Y revela las claves de su éxito: “más que recetas, son principios y valores los que hacen la base de una vida exitosa, donde la disciplina y la perseverancia encuentran su razón de ser, cuando uno se plantea un objetivo y un propósito de vida”.
Ahora vuelve a hablar de valores, pero en un tono indudablemente airado: “No voy a permitir que se vuelva a dañar mi nombre, mi persona, mi calidad de mujer, mis principios, mis valores, que se ponga en duda la moral que tengo. Quiero decir también de que mi trabajo lo he conseguido sin influencia de nadie, lo que soy lo he construido como mujer emprendedora, como mujer joven y no es ningún delito ocupar un cargo gerencial de una empresa internacional.”
Con verdadera indignación, acompañada de abogados tan molestos y circunspectos como ella, hace evocar cuando el año pasado la detuvo la policía por una regla de tránsito que infringió.
“Sí, lo que pasa es de que hay un abuso de poder de los policías, ¿no? Prácticamente de que me han detenido acá por pasarme una luz roja supuesta y me ha detenido con todo el abuso del poder el oficial, me ha golpeado el auto, prácticamente está violando mis derechos y mis abogado es el que está arreglando el incidente, ¿no?”
Y ahora advierte que sus abogados llegarán a las últimas consecuencias de los actos de violencia psicológica, mediática, de dignidad y honra que le afectan: “Me están acusando de enriquecimiento ilícito, pueden ponerme veinte juicios, pueden ponerme treinta, cuarenta, cincuenta juicios, y no van a encontrar nada, tengo cómo justificar mi trabajo, yo sé que persona soy, quiero que mis abogados aclaren y esclarezcan cualquier tipo de duda que haya.”
Y las dudas que tiene la sociedad boliviana son muchas: ¿el hijo de Gabriela y Evo está vivo, o muerto, como dijo el Presidente? ¿Cómo es que una mujer tan joven se encuentre en un cargo de tanta importancia como la Gerencia Comercial de la CAMC Engineering? ¿Por qué esta empresa logró adjudicarse tres obras por 343 millones de dólares desde 2013 que Zapata Montaño empezó a colaborar con ellos? ¿Se puede inferir que estas licitaciones implican un tráfico de influencias que provienen desde la misma presidencia del país?
Faltan once días para celebrar el referéndum que daría oxígeno al gobierno de Evo Morales. Lo amenaza su pasado: una cara conocida que se creía perdida, un hijo que no se sabe dónde está enterrado.
4.5