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Por Natalia Gutiérrez Ávila

Hace ya varios años que no voy a Venezuela; tres para ser exactos. Las cosas han cambiado mucho según me cuentan, no lo dudo. Ya estrenaron el metro de la ciudad de Maracaibo, donde yo vivía, y el dominio de las calles pasó a manos de los distintos partidos políticos. Remodelaciones y nuevas construcciones proliferan –como parte del establecimiento del nuevo socialismo del siglo XXI– financiados (como casi todo) con el recurso más preciado que posee ese país: el petróleo.

Como sabemos Venezuela es un país mono exportador de petróleo. Tiene una economía poco diversificada, dejando atrás los otros recursos que puede explotar como cacao, oro, hierro, acero, cemento. Justamente ese era uno de los objetivos económicos de Hugo Chávez al llegar a la presidencia, meta que como vemos no se ha podido cumplir por completo, afectando ahora de forma sustancial la economía venezolana.

Con la ya conocida crisis financiera que está afectando a cada país de diferente manera y, sobre todo a aquellos países exportadores del llamado oro negro, ¿qué prospecto tiene la República Bolivariana de Venezuela para salir delante de esta crisis?

Una crisis a futuro

Sin duda, el panorama puede ser pesimista. La reducción de la demanda de Estados Unidos en la compra del recurso fósil se traduce negativamente para Venezuela que exporta un 60% de su crudo a ese país[1]. La mayor desesperanza se mostraba en el último cuatrimestre del 2008 que, según analistas y organismos económicos como la CEPAL, auguraban un año especialmente difícil para Argentina y Venezuela por la baja de precios de los granos y del petróleo[2].

Al contrario de todo pronóstico, el gobierno venezolano desmentía tal catástrofe. Se puede ver claramente en los discursos políticos antes y después de las elecciones del pasado 15 de febrero de 2009. Los días previos a la votación -en la cual se jugaba otra enmienda constitucional con el fin de permitir la reelección indefinida de los altos cargos políticos-, el gobierno no se podía dar el lujo de estar en crisis; hablaba de las espectaculares reservas internacionales valoradas en miles de millones de dólares además de una amplia disponibilidad financiera extendida por aliados políticos como China y Rusia. El panorama era todavía muy ajeno, la atención se centraba en el futuro político del país y se confiaba en el crecimiento sostenido que habían tenido en los años anteriores.

Después del ejercicio de voto del 15 de febrero la realidad cayó como bolsa de plomo. A pesar de lo que decían los voceros oficiales, era inaceptable seguir virando lo ojos para otro lado. El crecimiento del país este año ha disminuido un 5 % aproximadamente, contrastando con el 2008 y 2007 que tuvo un crecimiento de 4 a 5 puntos porcentuales[3].

La crisis que ha tocado fondo en Estados Unidos repercute directamente sobre la demanda del crudo extranjero, en este caso el venezolano, y más aun con el anuncio del presidente Obama a reducir la dependencia petrolera. Esta contracción  en la demanda hace que caigan los precios del crudo y junto con eso la gran entrada de dinero que tenía el gobierno venezolano. Ese “extra” que desde hace unos años es lo que financia las tan importantes misiones sociales, de salud y de educación que ha emprendido Chávez y con los que se cuenta para que su gobierno siga en pie.

El gobierno de Chávez mantiene firmes las esperanzas, aun con el escenario predominante de recesión mundial. Las divisas que entran por el petróleo representan más de un 80% de las exportaciones y un 50% del gasto público[4]. El presupuesto económico que se realizó para el 2009 se basó en el precio del petróleo a $60 dólares, en el presente está alrededor de los $ 40 dólares, pero todavía el Gobierno no se preocupa demasiado. Sigue esperando que el barril suba a los $ 75 dólares.

Tendrán que implementar medidas fuertes, dado que si continua el mismo gasto público y se mantienen las espectaculares relaciones económicas que tienen con países como Cuba y Bolivia, (a quien se le regala petróleo y dinero) sin tomar en cuenta que los primeros afectados de la crisis serán ellos mismos, se dará paso a una estanflación es decir una economía en recesión con altos niveles de inflación o si no se quiere llegar al extremo, podrían caer en una “depreflación” una leve depresión con niveles altos de inflación[5]

Otros agentes que afectan tanto la economía venezolana como a su población es la falta de alimentos, la inflación, el encarecimiento de la vida, que se podría pensar que son consecuencias de la crisis financiera actual pero estos problemas vienen de hace tiempo. Lo que también viene de antes pero en el presente se recrudece por la recesión global, es el control de cambio de dólares. El gobierno ha reducido los cupones de Cadivi (cupos para realizar compras en el extranjero) de $5,000 dólares a $2,500 dólares anuales, con una restricción a $ 250 dólares mensuales para sacar de cajeros y en efectivo puedes llevar hasta 500 dólares. Debido a la dureza del gobierno con que controlan el acceso a dólares, se ha creado un mercado negro donde los precios se elevan al triple, se intensifica la corrupción de divisas y con la presente caída del precio del petróleo, todavía se puede esperar algún ajuste en el tipo de cambio oficial, afectando mayormente a la clase media.

Sin embargo, el ministro del Poder Popular para las Finanzas, José Luis Araque, sigue sosteniendo que Venezuela es el único país del continente que saldrá a flote de la recesión -sólo durante este año- y si las condiciones de la recesión continúan habrá que tomar medidas más fuertes, pero asegura que la banca venezolana junto con su economía entera es una de las más estables del mundo[6].

Aterrizando en la crisis…

En los últimos días el gobierno de Chávez se puso los lentes y pudo visualizar el verdadero tamaño de la crisis financiera. El pasado sábado 21 de marzo, el presidente venezolano anunció una serie de medidas que deberían de detener el malévolo paso de la recesión en el país sudamericano. Ante la inminente ola expansiva que va encrescendo al ritmo del tiempo, ataca con más energía a aquellos países que se creían blindados de caer en recesión.

Las medidas tomadas por Chávez eran de esperar; recorte del gasto público, un aumento del IVA, incremento del salario mínimo dividido en dos partes, y el crecimiento de la deuda externa e interna. La más pesada pero a la vez más necesaria es la reducción del gasto público, que afecta directamente a las mayorías sociales del país quienes tendrán que cargar todo el peso del recorte, y se podría traducir en más impuestos, más inflación, una posible devaluación de la moneda y una reducción del poder adquisitivo de los sueldos que, aún con el aumento del salario mínimo, sigue siendo desproporcional con la inflación que han tenido los últimos años y que para este se espera que sea mayor al 40%.

Muchos economistas opinan que no son medidas precisamente contra cíclicas, sino más de ajuste fiscal, otros afirman que el plan está elaborado para atenuar los efectos de la crisis y funcionará. Podría ser un poco de las dos, pero seguro se necesitará de unos meses para ver los verdaderos efectos del plan anti crisis de Chávez.

Ya sea que para algunos Venezuela esté pasando por un pequeño resfriado y para otros tenga una bronquitis aguda, está claro que está enferma con riesgos grandes de caer en picada. El gobierno –en vez de regocijarse tanto de la situación privilegiada que tuvieron por el período de bonanza petrolera de los últimos años– debe ahora sí y antes que sea muy tarde, diversificar su economía y desarrollar otros rubros que pueden ser igual de lucrativos que los fósiles.


[1] Para más información ver: www.pdvsa.com

[2] “Un oscuro 2009 para la economía venezolana”. Recuperado de: <http://www.guia.com.ve/noticias/?id=28606> el 5-03-2009

[3] “La economía venezolana en 2009”. José Guerra. Analítica.com. Recuperado de: <http://www.analitica.com/va/economia/opinion/4372179.asp> el 20-02-2009.  Ver también: “PIB Venezolano creció un 4,8% en 2008”

[4] “El petróleo alimenta los sueños de ‘revolución’ de Chávez”. Francesc Relea. El País. Recuperado de: <http://www.elpais.com/articulo/internacional/petroleo/alimenta/suenos/revolucion/Chavez/elpepiint/20051208elpepiint_14/Tes> el 05-03-2009.

[5] Términos sacados del blog del economista Narciso Guaramato de http://nguaramato.blogspot.com/

[6] Ver: www.mf.gov.ve

Natalia Gutiérrez Ávila

De papá colombiano y madre mexicana no sabe por qué razón terminó radicando diecisiete años en “la tierra del sol amado”; Maracaibo, Venezuela. No cree mucho en eso de las nacionalidades y menos en estos tiempos sin fronteras diferenciadas. Estudia Sociología en la UNAM. @JemapelleNatali

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