Por Adriana Pérez Gilson, desde Venezuela
- 35 personas han fallecido durante las manifestaciones que se han registrado en el último mes en el país.
Una nueva leña fue echada al fuego de la confrontación política y social que atraviesa actualmente Venezuela el 1 de mayo. La convocatoria a una Asamblea Constituyente Comunal hecha por el presidente Nicolás Maduro el Día del Trabajador “para devolverle al pueblo el poder que Chávez me entregó”, según sus palabras, subió la temperatura en las calles del país que desde el 29 de marzo han sido escenarios de protestas en contra y a favor del gobierno chavista.
De inmediato, tras el anuncio de Maduro, líderes de oposición se pronunciaron calificando a éste como un golpe continuado e inconstitucional, considerando que el adjetivo “comunal”, no tiene cabida en la Carta Magna. El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, como vocero de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hizo un llamado a no cesar las acciones de calle y rebelarse contra la Constituyente Comunal: “Sabemos que tenemos muchos días en la calle, pero quiero decirles que la lucha apenas comienza por lograr el cambio definitivo con el voto. No podemos cansarnos, tenemos que seguir adelante mañana, tarde y noche. Llegó el momento de sacar la casta del pueblo venezolano”. Esa noche, las cacerolas sonaron desde Caracas hasta los sectores de la ciudad de Coro, en el interior del país.
Para la mañana del 3 de mayo la tensión permanecía en las calles en donde lucían las evidencias de trancas, en seguimiento a las indicaciones que el mismo Borges hiciera la noche anterior. Y en distintas ciudades se convocó a realizar marchas cuya meta era llegar a las sedes regionales del Consejo Nacional Electoral.
Así, mientras Maduro entregaba el documento de solicitud de la Constituyente en dicha institución, la agitación y represión arreciaba en las calles, especialmente en Caracas, en donde el enfrentamiento comenzó cerca del mediodía y se extendió hasta el final de la tarde con singular magnitud y represión.
El punto más álgido de confrontación se dio aproximadamente a las 4:30 de la tarde cuando una tanqueta de la Guardia Nacional arrolló a un grupo de manifestantes en las inmediaciones del sector Altamira (municipio Chacao) en Caracas, dejando a uno de ellos herido de consideración, que en primera instancia se reportó como fallecido, pero posteriormente se corroboró que aún se encuentra con vida. El secretario de la Organización de Estados Americanos Luis Almagro se pronunció a través de su cuenta Twitter sobre este hecho: “Brutal salvajismo policial en Venezuela que no mide consecuencias. Gobierno debe frenar ola de represión y violencia ya”.
La tensión se replicó en ciudades como Valencia donde además hubo saqueos, así como en Maracaibo y Coro. Desde todas las manifestaciones que se realizaron este día se reportó represión por parte de efectivos militares que dispersaron a la multitud con perdigones y bombas lacrimógenas.
Rosario de víctimas
El joven de 17 años Armando Cañizales quien resultara herido durante las protestas en el sector Las Mercedes, en Caracas, falleció este 3 de mayo tras recibir un impacto de bala en el cuello lo que le produjo un shock respiratorio y un paro cardíaco. La información la confirmó el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol. En horas de esa madrugada, el Ministerio Público también confirmó la muerte de otro joven de 21 años de edad, Yonathan Quintero quien se presume se encontraba en una manifestación en la ciudad de Valencia, estado Caracobo. La Fiscalía catalogó esta muerte como una “situación irregular”.
Asimismo, en el Distrito Capital se registraron más de 350 heridos entre los municipios Chacao y Baruta, (zonas altamente opositoras). En Chacao, el alcalde Ramón Muchacho declaró la atención de 134 ciudadanos heridos por traumatismo, ocho por perdigones, 17 por asfixia y dos con graves quemaduras mientras que su homólogo en Baruta, Gerardo Blyde, informó que en el municipio se atendieron 230 heridos.
Este 3 de mayo también resultaron heridos el diputado Julio Montoya luego de que una bomba lacrimógena lo impactara en la zona lumbar y el parlamentario Freddy Guevara, a quien lo alcanzó otra bomba en el tobillo. Tres profesionales de la comunicación también fueron agredidos con golpes, de hecho, el productor audiovisual de Unión Radio, Reynaldo Riobueno, sufrió fractura en la tibia izquierda por impacto de proyectil de bomba lacrimógena.