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Oposición venezolana calificó el anuncio del cambio de Constitución como un “fraude”

Por Jesenia Freitez Guedez / @Yceg

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este lunes 1 de mayo desde la Avenida Bolívar de Caracas a realizar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para acabar con lo que denominó un “golpe fascista” y replantear nuevos acuerdos con la oposición venezolana para conseguir la paz. El anuncio fue dado en el marco de un mes de protestas que hasta la fecha ha dejando un saldo de 33 muertos y mil 300 detenidos, según las cifras oficiales de la Fiscalía General de la República y de organizaciones no gubernamentales.

Sin embargo el llamado del primer mandatario viene con fallas de origen, pues está precedida por la ruptura del orden constitucional protagonizada por el Tribunal Supremo de Justicia, ente que determinó desconocimiento del Poder Legislativo el 29 de marzo con la sentencia 155, y cuya decisión fue reculada a pocos días de ser publicada, pero que ha sido el inicio de las protestas.

También por falta de legalidad, porque la actual Constitución establece que todos los constituyentistas (encargados de redactar el nuevo proyecto) deben ser elegidos por el pueblo. En cambio las bases de la iniciativa anunciadas por el chavismo plantean que sean 500 constituyentistas: 250 por vía de representación sectorizada (no será través del voto secreto) y 250 por vía de circunscripción municipal. Una vez elegidos los constituyentes serán quienes deban redactar la nueva carta magna.

Pero, ¿todo esto por qué ocurrió? La actual constitución permite al presidente, a dos tercios de los miembros del Parlamento y a un 15% de los electores convocar a la ANC. Esta sería la segunda Asamblea Constituyente en los últimos 18 años en Venezuela. Fue Hugo Chávez quien convocó la primera en 1999, proceso que derivó en un aumento a seis años del periodo presidencial y permitió a la población a revocar los cargos públicos.

De acuerdo con Fortunato González Cruz, presidente emérito de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional, la convocatoria de Constituyente del Poder Popular, como lo ha dicho Maduro, “reduce la posibilidad de postular y ser postulados como diputados a esa Asamblea a las organizaciones creadas al margen de la Constitución vigente, sería una negación del derecho universal fundamental a elegir y ser elegido que reside en la totalidad del pueblo venezolano”.

Por otra parte, el abogado constitucionalista, Enrique Sánchez Falcón, añade que aunque la Constitución permite que el Presidente de la República, en Consejo de Ministros, pueda convocar una Asamblea Nacional Constituyente de conformidad con el artículo 348, “la organización del proceso es responsabilidad del Consejo Nacional Electoral, encargado de las bases comiciales que lo regirán, mismas que deben incluir garantías para que todos los venezolanos puedan participar como votantes y como aspirantes”.

Ambos expertos coinciden en que de no garantizarse la participación de los venezolanos tomando en cuenta a los partidos políticos esta sería la continuidad de la “ruptura del orden constitucional” y la profundización de la crisis que atraviesa el país.

Sánchez Falcón también afirma que “esta propuesta lanzada por el primer mandatario tiene todas las características de ser una maniobra con la que se pretenden eludir los problemas que hay en el país, que además evidencia que está en fase terminal porque desconoció a la AN, desconoció la posibilidad de un Referendo Revocatorio y desconoció las regionales que debieron realizarse en 2016”.

Anuncios para confundir

El profesor Felix Seijas, director de la encuestadora Delphos, considera que este nuevo anuncio del Presidente arrastra confusión para los venezolanos y que, de acuerdo con la popularidad actual del primer mandatario (20%), podría generar más rechazo. Reconoce que va a depender mucho de cómo maneje la información la oposición. “Está no es la constituyente de Chávez del 1999, tiene características diferentes, va a ser algo de sectores, y no terminaremos de saber el alcance hasta no ver bien el decreto”, explica. Seijas también añade que este tipo de anuncios presidenciales intentan enfriar la calle, cesar las protestas y hacerle ganar tiempo al Gobierno.

“Debe haber una fuerte presión internacional para el Gobierno, también la hay nacionalmente y hay un terreno abonado para que a la hora de que la oposición convoque a las protestas, se realicen. Por otra parte, el Gobierno ha estado dando movimientos nerviosos en medio de esta ola de manifestaciones, sus mecanismos son intimidatorios y de dádivas porque, por un lado, han profundizado las amenazas y la represión para que la gente no siga saliendo y, por otro, anuncia incrementos de sueldos”, asevera Seijas.

Estrategia: Rebelión

La oposición venezolana no tardó en pronunciarse. A escasos minutos del anuncio de una nueva Constitución, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fijó posición ante lo que denominaron “el Fraude Constitucional”. El Presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, hizo un llamado al país a unirse a una Rebelión. “No debe rendirse nadie”, enfatizó.

La coalición de partidos insistió en que el problema no es cambiar la Constitución, sino cambiar a Nicolás Maduro a través de los votos y reiteraron las peticiones que han tenido hasta ahora: “Elecciones Generales, sin presos ni inhabilitados políticos, respeto a la Asamblea Nacional, desarme los colectivos armados y canal humanitario”. También hicieron un llamado a la Fuerza Armada Nacional a ponerse del lado de los ciudadanos para restablecer la Constitución y “no permanecer callados”.

De acuerdo con el experto en temas electorales, profesor y periodista, Eugenio Martínez, el resultado electoral de la Constituyente que propone Maduro dependerá más de las bases comiciales, que de la movilización que se logre. “Para hablar de Asamblea Constituyente se deben garantizar bases comiciales sin sesgo, sino un grupo aplastará a todo un país”.

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