El politólogo Pablo Rivero habló con integrantes de la 4ta generación de la #RedLATAM sobre cómo narrar mejor la desigualdad desde el periodismo.
En América Latina y el Caribe tan solo el 20% de la población concentra el 83% de la riqueza. Mientras tanto, la mitad de las mujeres de la región ganan menos del salario mínimo de su país. Otro dato interesante es que desde el año 2000 a la fecha, los milmillonarios en América Latina se han cuadriplicado, de 27 a 104 personas.
Estos contrastes y desigualdades forman parte de la realidad de la región. Pablo Rivero, responsable regional de Policy y Narrativas para Latinoamérica y el Caribe de Oxfam, dirigió una sesión de aprendizaje con integrantes de la 4ta generación de la #RedLATAM sobre desigualdad. La charla trató sobre la información y el contexto que deben tener en cuenta periodistas al respecto y cómo narrar mejor la desigualdad desde el periodismo.
¿Qué debemos entender para narrar la desigualdad?
Pablo Rivero comenzó la charla con algunos conceptos e información que los y las periodistas deben tener en cuenta al reportear y narrar temas de desigualdad.
La industria de los cuidados
La importancia de hablar de esta industria está en que se trata de una de las máximas expresiones de la exclusión. La industria de los cuidados es la más valiosa del mundo. Esto debido a que el trabajo de cuidados que realizan mujeres y niñas representa 3 veces más dinero que la industria de la tecnología y 9 veces más que la industria farmacéutica. Sin embargo es un trabajo que no se valora ni cuenta, lo cual agrava la desigualdad. Mujeres y niñas dedican miles de millones de horas al trabajo de cuidados por poco o nada de remuneración y esto sume a muchas de ellas en la pobreza.
Proceso de captura
La captura son prácticas abusivas que utilizan las élites a su favor, las cuales terminan por acentuar la desigualdad.
Pablo Rivero lo explica mejor en este audio:
En resumen, lo que un periodista debe entender para narrar desigualdad es lo siguiente:
¿Cómo narrar mejor la desigualdad?
Pablo Rivero abordó las mejores prácticas para narrar desigualdad desde el periodismo a partir de tres ejemplos:
La vida tiene precio
Un ejemplo de Ojo Público que muestra cómo se puede aterrizar el problema de la desigualdad en algo cotidiano como es la salud.
10 millonarios cuyas fortunas contribuyeron a la emisión de gases de efecto invernadero
Un artículo del diario El Financiero que aborda cómo los efectos de la crisis climática que afecta a los más pobres es también una condición estructural de desigualdad.
Parásitos
La premiada película que muestra una manera de abordar los problemas de desigualdad desde el consumo cultural masivo.
Otros buenos ejemplos periodísticos, de acuerdo con Pablo Rivero, de buenas narraciones de desigualdad son:
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Diseño de portada: Alma Ríos