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Juan Pablo Figueroa, periodista de investigación chileno, explica la importancia de los periodistas para acceder a los mecanismos de transparencia.

 


 

Juan Pablo Figueroa Lasch, periodista de investigación de Chile, conversó con los integrantes de la cuarta generación de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas sobre la importancia que tiene que los y las periodistas utilicen los mecanismos de transparencia para ejercer un buen periodismo. 

¿De qué hablamos cuando nos referimos a leyes de acceso a la información pública?

Lasch lanza la bomba. “La información es un derecho, pero también es un arma para fiscalizar, para conocer, para desafiar el comportamiento autoritario de quienes sustentan el poder ”.

El periodista chileno hace hincapié en que acceder a la información no sólo es un derecho para quienes ejercen el periodismo, sino también para los y las ciudadanas. Así lo explica: 

Cuando hablamos de información pública nos referimos a toda la información que generan los Estados. Dicha información permite a los y las periodistas fiscalizar y conocer el funcionamiento de cada uno. Esta información puede ser: presupuestos, compras, contrataciones, montos, entre otras.

Así mismo la información sirve para el comportamiento democrático de las personas y autoridades que están en el poder. Lash explica que como periodistas la información también da credibilidad frente a la ciudadanía. 

Y agrega que, “como periodistas ya no solo es nuestro derecho, sino es nuestra obligación usar y abusar de los mecanismos de transparencia para acceder a la información pública porque somos el canal de comunicación”. 

Lash explica que el acceso a la información debe responder a los principios básicos de la filosofía del open data o datos abiertos. Y aquí explica qué no perder de vista:

¿Cuál es el panorama en América Latina?

Partamos por el principio, acceder a la información, informarse e investigar libremente es un derecho humano, “no es un capricho”. Actualmente más de 100 países cuentan con leyes de transparencia y acceso a la información que regulan y garantizan ese derecho. Sin embargo,  “las leyes de transparencia no siempre garantizan el acceso ilimitado a todo”, explica el periodista chileno.   

En 1985 en Colombia se dio la primera ley de acceso a la información pública de América Latina. Casi toda la región cuenta con leyes y sistemas que son para poder acceder a esa información pública. Sin embargo, Bolivia, Costa Rica, Cuba y Venezuela carecen de legislación o normativa que permita y garantice el acceso a los datos públicos.

El último registro del Global Right to Information Rating colocó a la ley de acceso a la información de México como la mejor diseñada de la región. Entre las mejores 50 leyes hay cuatro latinoamericanas, Brasil, Colombia y Chile le siguen.

Lasch señala que en la diversidad de la región las leyes e instituciones que velan por este derecho pueden tener nombres distintos. Sin embargo, hay dos formas básicas de acceder a ella:

  • Activa: aquella que la normativa exige a las instituciones a mantener la información actualizada y disponible al público en sus portales web. 
  • Pasiva: la información que no está disponible a primera vista y que para acceder a ella es necesaria una estrategia de solicitud de información.

Claves para las y los periodistas frente a las solicitudes de información

Lash explica que una solicitud de información es una estrategia de trabajo en donde la o el periodista debe diseñar cómo acceder a una información, sobre todo, cuando no se quiere revelar la intención de esa petición de datos. 

Así mismo, deja en claro que las solicitudes de información nunca reemplazan el reportero, sino que se complementa.

  1. Conocer las leyes y sistemas que regulan el acceso a la información pública, así como sus límites con intención de decidir el mecanismo idóneo y ampliar el espectro de los datos públicos y privados.   
  2. Saber que la ley te da herramientas, pero también las da a la contraparte para negarla. 
  3. Diseñar una estrategia para pedir información: saber qué pedir, cómo pedir, qué lenguaje utilizar y qué tanto evidenciar tus intenciones. 
  4. Considerar los plazos legales de respuesta y apelación.
  5. Pre reportear y pre investigar antes de redactar la solicitud sobre qué tipo de información requiero y a dónde solicitarla. 
  6. Tener claridad sobre qué necesito y para qué. Qué utilidad tendrá esa información. 
  7. Precisar lo más posible sobre la información que queremos solicitar. No ser ambiguos para evitar que se nos rechace la información. 
  8. Intentar usar un lenguaje legal o archivístico. 
  9. Pedir información lo más acotada posible y hacerlo en distintas solicitudes de información. 
  10. Trabajar colaborativamente en distintos tiempos y hacer solicitudes fraccionadas. Puede evitar negativas si hay más personas buscando la misma información acotada.
  11. Pedir la misma información a distintas instituciones. 
  12. Ser creativos. 
  13. No te restrinjas porque creas que recibirás negativas. 
  14. Si no tienes seguridad de dónde o qué información solicitar, hazlo igual. Te puedes llevar sorpresas. 
  15. Si niegan la información, no desistas.

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Diseño de portada: Alma Ríos
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México (1991). Periodista independiente egresada de Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México. Le interesa escribir sobre las infinitas posibilidades de habitar el género, las resistencias desde una perspectiva de derechos humanos. Ha publicado en varios medios digitales como Kaja Negra, El Beisman, Revista Hysteria.

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