Preguntar, solicitar información, salir a la calle a documentar, escribir en medios, publicar contenido periodístico en redes sociales o expresar libremente las ideas son cosas que no deberían significar asedio, acoso y persecución gubernamental. Lamentablemente, la práctica del periodismo crítico e independiente en América Latina cada vez más implica asumir una serie de riesgos que pueden derivar en cárcel, hostigamiento, persecución o exilio. Y sin embargo, existen numerosos medios y periodistas que siguen desarrollando reportajes e investigaciones para conocer qué pasa realmente en esta región turbulenta y caótica en la que vivimos. En muchas ocasiones, la construcción de redes y la conformación de procesos de confianza son clave para llevar a buenos términos estos objetivos, sobre todo en medio de entornos hostiles. Con eso en mente, Factual y el International Center for Journalists (ICFJ) realizamos un encuentro entre periodistas de distintos países donde la libertad de expresión se ha visto asediada, con la intención de conversar, intercambiar y aprender de manera conjunta sobre los retos actuales del periodismo, las maneras de hacer periodismo transnacional y cómo innovar a pesar de la censura.
Jordy Meléndez, codirector de Factual / Distintas Latitudes
Mesa 1:
¿Cómo se innova a pesar de la censura?
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1ra Mesa de Los autoritarismos en el espejo de América Latina
Tema: ¿Cómo se innova a pesar de la censura?
Invitados:
- Wilfredo Mirada – Divergentes, Nicaragua
- Laura Elena Castillo – El Bus TV, Venezuela
- Alejandro Ulloa – El Toque, Cuba
Esta mesa se centró en explicar los contextos donde surgieron y siguen desarrollándose medios de tres países latinoamericanos con regímenes autoritarios: Cuba, Venezuela y Nicaragua. También abordó las razones para seguir ejerciendo el periodismo en condiciones de arbitrariedad y persecución políticas, así como la realidad de otros países de la región cuyos gobiernos comienzan a emular, desde diferentes posiciones políticas, a los tres primeros.
- ¿Cómo surgieron El Toque, El Bus TV y Divergentes?
El Toque surgió en 2014 como un proyecto de la emisora holandesa Radio Netherlands. Como en Cuba los medios independientes son ilegales, la revista se legalizó oficialmente en Polonia, en 2017, y desde entonces ha funcionado de manera online, la única forma de burlar la censura en Cuba.
El Bus TV nació en 2017, durante los meses de protesta contra el régimen venezolano, un período duro y triste, según Laura Elena Castillo. El objetivo era darle más contexto y contenido informativo sobre la realidad venezolana, fundamentalmente a quienes carecían de acceso a Internet.
Divergentes nació a mediados de 2020, en medio de la pandemia de covid-19 y dos años después de las protestas de 2018 que dejaron un saldo de 355 personas ejecutadas, más de mil presos políticos y el allanamiento y confiscación de varios medios de prensa. Surgió para volver al slow journalism, realizar investigaciones de impacto y romper la censura a través de las plataformas de Internet. Sus periodistas han tenido que exiliarse debido a la persecución y las amenazas de prisión del régimen de Ortega. Nicaragua es el único país occidental que no cuenta con un periódico impreso, según Miranda.
- ¿Por qué siguen haciendo periodismo pese a las adversidades?
Laura Elena Castillo: Nuestros canales de información son offline, lo que nos permite tener una audiencia muy activa. En nuestro caso es un servicio de utilidad para comunidades desconectadas. Yo he sido periodista toda mi vida, es lo que sé hacer. También tenemos una red de periodistas muy jóvenes que siempre tenemos muy en cuenta desde el equipo de coordinación.
Wilfredo Miranda: Seguimos haciendo esto porque tenemos un compromiso y porque creemos que el periodismo es lo único que queda en Nicaragua, a pesar de la persecución. Es algo que el gobierno no ha podido desarticular. Mientras haya periodismo en Nicaragua, hay esperanza de una reestructuración democrática. Tratamos de dar una perspectiva diferente a la del gobierno. Creemos en un periodismo que no claudica.
Alejandro Ulloa: Durante la pandemia se acrecentaron las presiones contra nuestros periodistas. Sigo haciendo periodismo porque me interesa seguir la realidad de mi país, que es la realidad de mi familia, de muchos de mis compañeros y a la que uno quisiera regresar en un contexto donde pudiéramos ejercerlo libremente y las personas no sean encarceladas por pensar diferente. Por la posibilidad de darle a los cubanos dentro de Cuba la información y la interpretación a la que no tienen acceso.
- ¿Qué piensan ustedes del crecimiento de la hostilidad contra la prensa en países como El Salvador, Guatemala, Brasil, México?
Miranda: El modelo orteguista ha sido exportado a la región. Como en El Salvador, donde ya hay colegas exiliados, personas presas por pensar diferente. El germen del autoritarismo se está regando dentro de la región e identifica como enemigo principal a los medios independientes. En la medida en que estos autoritarismos se van traslapando, nosotros como periodistas deberíamos pensar en conjunto cómo defendernos y responder a este fenómeno. La única manera de lidiar con eso es haciendo periodismo de rigor y útil para la gente.
Ulloa: me impacta la extensión del autoritarismo en América y Europa. El periodismo es una piedra muy grande, porque no deja pasar mentiras ni matices, y crea en la gente estados de opinión. No nos queda otra cosa que resistir. En eso juegan un papel fundamental las organizaciones internacionales. Pero también hay que crear una sociedad crítica.
Castillo: Se está perdiendo el periodismo local. Eso es algo útil para los gobiernos autoritarios. Me parece importante reforzar el periodismo local, conectar con las comunidades locales.
- Un proyecto reciente del cual se sientan orgullosos.
Castillo: Nosotros difundimos por canales offline las investigaciones de los medios bloqueados dentro de Venezuela y explicamos por qué las audiencias no pueden verlo en Internet. Difundir lo que está bloqueado y explicar la censura. Otro proyecto que acabamos de empezar es La palabra limpia: espacios seguros para la resolución de conflictos. Ahí enseñamos a argumentar y debatir dentro de la comunidad.
Miranda: Los reportajes e investigaciones que hacemos. Negocios con los enfermos de insuficiencia renal crónica, investigaciones medioambientales. Hicimos un reportaje sobre el avance de la palma africana en Nicaragua. Próximamente lanzaremos una sección regional de opinión sobre los autoritarismos en Centroamérica.
Ulloa: En los últimos tiempos hemos tenido un proyecto audiovisual, Desmonte, un explainer para desmontar aspectos de la realidad cubana, haciéndolos fáciles de entender para nuestras audiencias. También están las alianzas. Recientemente publicamos un reportaje sobre el emporio militar y económica de GAESA, que controla gran parte de la economía cubana y era dirigido por el ex-yerno de Raúl Castro. También publicamos una tasa del mercado informal de divisas.
Mesa 2:
Retos y ventajas del periodismo transnacional
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2da Mesa de Los autoritarismos en el espejo de América Latina
Tema: Retos y ventajas del periodismo trasnacional
Invitados:
- Andrés Bermúdez, CLIP, Colombia
- Carlos Eduardo Huertas, Connectas, Colombia
En los últimos años, particularmente a partir de 2016 -cuando salen los Panam Papers-, ha habido un incremento constante y gradual del periodismo colaborativo, de las alianzas.
Por eso en esta mesa la pregunta principal y detonadora fue cuáles son las ventajas de hacer periodismo trasnacional, colaborativo; por qué Connectas y CLIP buscan hacer este tipo de periodismo y cuáles son los retos.
Uno de los apuntes principales como respuesta a esta pregunta fue el contexto latinoamericano. Según Carlos Eduardo, si en un contexto como el latinoamericano no nos movemos en bloque, no se lograrán resultados diferentes.
El periodismo de colaboración surge como resultado de una circunstancia cada vez más marcada en la región: la censura. Gobiernos como el cubano, el nicaragüense y el venezolano censuran el periodismo en América Latina. Como respuesta a esta censura, surge el periodismo colaborativo.
Según las leyes de ciertos países, contar cosas que el poder no quiere que se cuenten es una violación a la ley, y recibir financiamiento para hacer ese trabajo es ilegal. También consultar fuentes. El periodismo colaborativo busca luchar contra esto.
Hacer periodismo colaborativo, además, permite fortalecer las capacidades de los distintos actores que están trabajando juntos. Permite, también, que las historias tengan mayor impacto. En términos de protección, tener una red de periodistas trabajando un mismo especial / investigación permite saber cuál es la persona adecuada para abordar el tema sin riesgos.
Una frase reveladora del NY Times, que participó en los Panamá Papers 2 luego de rechazar ser parte de los Panamá Papers 1, fue “esto nos ha permitido reaprender del oficio”. Hacer periodismo colaborativo le sirvió, incluso al NY Times, para volver a reaprender.
Ah, una frase con flow. “Si juntas un argentino, un nicaragüense y un mexicano, seguro se armará rumba, pero ¿cómo trasladamos este party factor a un working factor? Ese es el desafío del periodismo colaborativo”.
¿Y los retos?
Sí, también los hay.
Uno de los grandes retos es saber juntar las piezas de orígenes diversos para armar el rompecabezas, la investigación completa y tener solidaridad total con lo que uno está encontrando, para ser parte de un todo.
Algunas investigaciones recomendadas:
*La matrioshka de los negocios cubanos: una investigación que no cuenta la Cuba del Malecón sino que cuenta cuáles son los negocios detrás de la estructura militar de Gaesa en Cuba con operaciones off-shore, hoteleras gigantescas, inversiones en paraísos fiscales.
*#NicaraguaNoCalla: un impulso que se hizo con un grupo de colegas importantes en cinco países para contar lo que no se puede contar dentro de Nicaragua. El equipo de ese proyecto se mantiene anónimo porque algunos periodistas que participaron aún están dentro de Nicaragua (ellos o sus familias).
En contexto de países de autocracia absoluta, la investigación transfronteriza puede ayudar y vale la pena tener socios en otros países.
*El negocio de la represión: un ejemplo de cadena de suministro donde, en particular en países autocráticos, trabajar juntos puede ayudar. “No somos machos, pero somos muchos”
Reflexiones finales:
Carlos Eduardo Huertas: “La ventaja de una región como América Latina es que debajo de cada piedra encuentras una buena historia”. “A pesar de que en América Latina se hace buen periodismo, el reto es seguir elevando esos estándares y para eso debemos seguir conectándonos con más tecnología”.
Andrés Bermúdez: “He visto poca colaboración en el tema administración de justicia y mecanismos de cooperación judicial. Vale la pena tener más colaboración ahí y también hay poca colaboración en el tema desinformación. Hay pocos esfuerzos colaborativos por mirar las redes internacionales y tratar la desinformación de manera no local”
“Muchas veces los medios más pequeños en América Latina son los más abiertos a colaborar. A los tradicionales todavía les cuesta trabajo, como el ejemplo del NY Times que necesitó reaprender para ser parte de los Panamá Papers. Hoy los medios que colaboran son los independientes, digitales, con redacciones pequeñas y no en sí los grandes medios, con gran tradición. Ojalá vayamos hacia allá”.
Mesa 3:
Retos, ideas e investigaciones
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3ra Mesa de Los autoritarismos en el espejo de América Latina
Tema: Periodismo innovador en contextos autoritarios latinoamericanos
Invitados:
- José Raúl Gallego, Inventario, Cuba
- Pía Flores, cofundadora de Quorum, Guatemala
- Rena Camacho, gerente de Infociudadanos de El Pitazo, Venezuela
- Gabriela Cáceres, El Faro, El Salvador
Se conversó de estrategias o formas de atacar a la libertad de prensa.
Cáceres: reforma al Código Penal que no permite a la prensa informar sobre las pandillas en El Salvador, hostigamiento de varios niveles que empieza a parecerse al de Nicaragua.
Gallego: Al ser un sistema totalitario, todas las instituciones de la sociedad cubana están puestas en función del control estatal. Eso hace que la represión sea más fuerte y constante. Para el periodismo independiente, también hay judicialización y acoso de la policía política con ataques físicos a periodistas e incluso arrestos por delitos comunes.
Camacho: los patrones de violación a los derechos de información y ibertad de expresión son similares en Venezuela. Están las leyes de censura. Nosotros mismos hemos sido bloqueados varias veces. También hay persecución a periodistas, criminalización de nuestro trabajo. Pero a pesar del cerco y la hegemonía comunicacional del Estado, nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo de la mano de la comunidad. Eso nos ha llevado a la autocensura y a cuidar nuestras palabras, a tener limitaciones en base a leyes constitucionales del gobierno.
Gallego: En Cuba, el principal reto que tenemos como medios es hacer periodismo sin tener periodistas dentro de la isla. Tenemos oleadas donde el régimen ha apostado por exiliar e incluso no volver a dejar entrar a todas aquellas personas que les presentan un problema, y ofrece solo dos opciones: exilio o cárcel. ¿Cómo hacer periodismo con periodistas sin tenerlos dentro de la isla?
Camacho: el acceso a la información y la sostenibilidad son un reto. Es difícil ejercer en un clima donde la persecución es constante.
Flores: Con las políticas que amenazan con cerrar ONGs y medios, nuestra medida para funcionar fue plantearnos como empresa, con todos los obstáculos que conlleva. Mi miedo más grande es que los periodistas están retirándose, autocensurándose o saliendo del país por miedo. ¿Qué va a pasar con el país cuando ya no quede nadie más? Porque nuestra medida es seguir haciendo periodismo, con todos los riesgos que conocemos.
- ¿Por qué seguimos haciendo periodismo?
Cáceres: Lo hago porque es mi manera, de forma conjunta, de dejar una evidencia de lo que está ocurriendo. Ahí está y va a servir para conversaciones futuras o para cuando lleguen a cambiar las cosas. Ahí están las pruebas y evidencias.
Camacho: Lo que hacemos con el periodismo es visibilizar las injusticias del país. Somos servidores públicos que contamos y documentamos las situaciones de nuestros países para ayudar a que mejoren. Ese es un motor que a mí me apasiona.
Gallego: Para buscar un equilibrio al poder y contar las historias que no quieren que se sepa. Por el compromiso con quienes te leen y con quienes te dan sus historias para publicar. Personalmente, porque es muy difícil quedarse pasivo cuando estás viendo las injusticias y arbitrariedades que se están cometiendo.
Flores: No quiero irme sin una lucha. ¿Por qué tendría que dejar de hacer periodismo si no soy yo la que está haciendo algo incorrecto?
- Trabajos y proyectos innovadores
Flores: Orgullo y digna resistencia, contamos cómo se han usado los cuerpos para negociar alianzas político religiosas transnacionales.
Gallego: Tras las protestas del 11 de julio, nos dimos a la tarea de hacer un mapa para geolocalizar las protestas a partir de videos compartidos en redes sociales. Ubicamos fecha, lugar, orden y validez de los videos.
Camacho: Periodismo performático: te la cuento yo, un proyecto donde se presenta en teatro la historia y relato.
Cáceres: La investigación sobre las negociaciones de las pandillas con Bukele. Presenta fotografías, el paso a paso de cuándo se rompieron los pactos y las consecuencias de esto.