Expertas en Estados Unidos y Puerto Rico nos explican qué implicaciones tiene la revocación de la Suprema Corte de EE. UU. del dictamen Roe vs. Wade para la comunidad latina y el resto de Latinoamérica.
Roe vs. Wade fue revocado. El pasado 24 de junio, la Suprema Corte de Estados Unidos anuló el caso histórico que había garantizado el derecho al aborto desde 1973. El golpe al feminismo es gravísimo, pero la decisión no fue sorpresa.
Hubo dos alertas previas. La primera fue la captura de la Suprema Corte. Bajo el mandato del presidente Donald Trump, los republicanos consiguieron que el número de ministros nominados por el Partido Republicano llegara a seis, mientras que el Partido Demócrata solo logró nominar a tres (este documental en Netflix explica por qué esto fue clave). La segunda sonó en mayo de 2022, cuando el medio Político publicó una filtración sobre la entonces posible revocación del dictamen Roe vs. Wade.
Como resultado, ahora cada estado estadounidense debe legislar si la interrupción del embarazo es legal o no, y bajo qué circunstancias. Esta línea de tiempo muestra los 13 estados que podrían restringir, de forma inmediata o en los próximos meses, el aborto.
A continuación te explicamos por qué la revocación de Roe vs. Wade debe importarle a las personas latinas que viven tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica.
¿Cómo afecta la revocación de Roe vs. Wade a la comunidad y la diáspora latina en Estados Unidos?
“La decisión de la Corte Suprema impacta de forma importante a la comunidad latina en Estados Unidos, así como a las personas negras, indígenas o LGBTQ+”, dice Ann-Marie Benítez, directora de relaciones gubernamentales de National Latina Institute for Reproductive Justice. “Antes de la revocación, estas comunidades ya enfrentaban barreras importantes en el sistema de salud. Ahora tienen más barreras para acceder a un aborto, es decir, a un Derecho Humano.”
Las barreras que ya enfrentaban las personas latinas para acceder al aborto incluían la falta de recursos económicos, de cobertura de seguro de gastos médicos (ya sea por empleo o estatus migratorio) y de acceso a las clínicas de salud. Con la revocación de Roe vs. Wade, todo esto se agudiza, en especial en los estados con legislaciones más restrictivas.
¿Y Puerto Rico? ¿Qué cambia tras la revocación?
“Puerto Rico es una colonia de los Estados Unidos. Sin embargo, tiene una Constitución propia que protege el aborto. También existen leyes locales y un Código Penal que garantizan este derecho,” explica Mayra Díaz, activista de Aborto Libre Puerto Rico.
No obstante, en las últimas semanas la desinformación sobre el tema del aborto se ha esparcido tanto en TikTok y demás redes sociales como en entrevistas televisivas y en radio.
“Grupos conservadores tomaron la revocación pasándolo por el crisol colonial y diciendo que ahora el aborto es ilegal en Puerto Rico”, dice Díaz. “Esto es falso. Esta desinformación es violencia porque implica aprovecharse de un tema tabú y de que la gente no conoce plenamente sus libertades”.
Además de la desinformación, Díaz pone el ejemplo de la Dra. Yali Vale Moreno, la única en Puerto Rico que realiza interrupciones de embarazo pasadas las 14 semanas. Según ella, grupos conservadores han utilizado la imagen de la Dra. Vale para criminalizar el aborto. Debido a las amenazas que ha recibido en las últimas semanas, su clínica tiene hoy vigilancia armada y ella debe portar un chaleco antibalas.
Según reportes de activistas, todas estas estrategias de violencia se han agudizado tras la revocación. Frente a esto, organizaciones como Aborto Libre han tenido que redoblar esfuerzos y aclarar que en Puerto Rico el aborto es un derecho garantizado constitucionalmente.
¿El mensaje para Latinoamérica? No bajar la guardia
“Si no nos movilizamos ahora, esto será un efecto dominó”, alerta Ann Marie Benítez, desde Estados Unidos. “Roe v. Wade es más que el acceso al aborto. Eso es una parte chiquitita de una decisión que realmente busca incrementar barreras de discriminación”.
Desde Puerto Rico, Mayra Díaz coincide en que la revocación afecta más allá del acceso al aborto. Para ella, representa el avance innegable de una visión supremacista y de políticas anti-derechos.
“Es parte de una trayectoria de odio”, explica. “Esta revocación no sucede de un día para otro, sino que es parte de una política supremacista de Estados Unidos. Hay un elemento clave: el control de los cuerpos. Esta ley afecta en desproporción a cuerpos de personas no blancas porque las personas blancas (o racializadas como tal) pueden viajar o comprar el acceso al servicio. Es una continuación de políticas de odio, de ataque a las personas negras, migrantes, de pueblos originarios. Una política de desprecio en su contra. Es parte de una supremacía histórica que tuvo un renacer problemático en los últimos años. Esto son políticas de Trump, es una continuación”
¿El mensaje desde Latinoamérica? Hay esperanza
La otra coincidencia entre Benítez y Díaz es que la batalla no está perdida. En Puerto Rico el aborto es un derecho. En Estados Unidos las movilizaciones y campañas de acceso al aborto redoblaron esfuerzos. Además, la región latinoamericana y su marea verde son prueba de que la conquista por el derecho al aborto libre y seguro es posible.
“Nosotros vemos a nuestras hermanas en Colombia, en Argentina, en México y otros países con avances importantes y eso llena mi corazón”, dice Benítez. “En muchos de estos lugares las personas no pensaron nunca que tendrían acceso al aborto y ya lo tienen. Hoy, Estados Unidos es un país atrasado. Pero los países latinoamericanos indican que esto es un ciclo y nosotras vamos a seguir aquí, luchando hasta que el derecho al aborto sea para todas las personas”.
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