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Texto: Laboratorio Distintas Latitudes

Las protestas en Nicaragua contra las reformas al seguro social y al sistema de pensiones, encabezadas por estudiantes universitarios, acapararon la atención en días recientes. La tensión de que daban cuenta los medios locales pronto hizo pensar en otros momentos de crispación social como los ocurridos en los últimos doce meses en Guatemala y Honduras. Pero, ¿es equiparable lo que ocurre en Centroamérica? A partir de esta pregunta, el equipo de Distintas Latitudes, indagó qué hechos han motivado a que las y los jóvenes de esta región salgan a las calles o impulsen acciones de protesta.

No está de más tener en cuenta que entre 2008 y 2013 se registraron en Centroamérica “un total de 14.122 acciones colectivas [de protesta]. La mayoría de ellas se dieron en Nicaragua (3.410)” y que “en 2015 en varios países se incrementaron las denuncias de corrupción y las protestas ciudadanas motivadas por ella (especialmente en Guatemala, Honduras y Panamá)”, según el Quinto Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible, elaborado por el Programa Estado de la Nación-Región de Costa Rica en 2016.

Así que, ¿cómo se han organizado las y los jóvenes en Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador? ¿Qué impacto han tenido sus acciones? Veamos.

1. Guatemala

¿Cuáles han sido las principales protestas en Guatemala en los últimos 12 meses?

La primera ola de protestas de los últimos meses ocurrió tras el incendio que ocasionó la muerte de 41 niñas en el Hogar Estatal Virgen de la Asunción el 8 de marzo de 2017, conocido como el Caso Hogar Seguro.

El encono en torno al caso Hogar Seguro no había terminado cuando otro caso motivó el reclamo de la población que exigió la renuncia del actual presidente, Jimmy Morales, luego de revelarse que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) investigaba el financiamiento de la campaña que lo llevó a la presidencia en 2015.

Y el 15 de septiembre de 2017 la ciudadanía regresó a las calles, especialmente al Centro Histórico, donde se encuentra la sede del Congreso, y consiguieron que los diputados echaran para atrás unas reformas al Código Penal que impedían investigar a políticos involucrados en casos de corrupción, incluido el presidente. En caso de ser condenados, dichos políticos hubieran podido salir libres bajo fianza. A pesar de esta victoria las protestas continuaron porque se exigía la renuncia de los diputados que votaron por las reformas al código penal, la reactivación del antejuicio para quitarle la inmunidad al presidente, y una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

A últimas fechas, la participación de los jóvenes se ha centrado en la elección del fiscal general. Estudiantes de diferentes universidades han organizado varias actividades para seguir de cerca el proceso de elección, por ejemplo, conversatorios con expertos en la lucha contra la corrupción, y estrategias para fiscalizar el papel de los decanos de las facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales como miembros de la Comisión de Postulación para Elección de Fiscal General.

¿Qué eventos las detonaron las protestas?

Las protestas contra la corrupción en Guatemala de los últimos meses tienen un antecedente importante en las manifestaciones masivas que consiguieron la renuncia y posterior encarcelamiento del ahora ex presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti en 2015, tras verse involucrados en un esquema de corrupción que cobraba sobornos en diferentes aduanas, mejor conocido como La Línea. En esas protestas destacó la unión de diferentes universidades en torno a la exigencia de renuncia de Otto Pérez. De esa unión surgió la Coordinadora Estudiantil Universitaria de Guatemala.

El descontento ciudadano por El Caso Hogar Seguro surgió porque en un principio el incendio parecía un accidente. Pero tras la investigación de la Fiscalía contra los Delitos de Feminicidio del Ministerio Público se dio a conocer que sí existía responsabilidad directa por parte de autoridades estatales. Se detuvo cinco funcionarios por incumplimiento de deberes, maltrato contra menores de edad y homicidio culposo. El presidente Jimmy Morales también se vio involucrado porque se le acusó de no contratar personal idóneo para los puestos que resguardaban la casa hogar, y porque se enteró de lo que pasaba desde un día antes de la tragedia.

La investigación sobre la campaña de Jimmy Morales: el 24 y 25 de agosto de 2017 el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala dieron a conocer una investigación que tocó a los tres partidos que estuvieron más involucrados en las elecciones de 2015: Lider, Unidad Nacional de la Esperanza y Frente de Convergencia Nacional. Las autoridades investigadoras pedían que la Corte y el Congreso retiraran la inmunidad a los secretarios generales de los partidos, incluido al presidente Jimmy Morales, para poderlos investigar por financiamiento ilícito. La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala ya tenía al hermano y al hijo del presidente bajo investigación por estafa. Sin embargo, el Congreso aprobó en septiembre dos reformas al Código Penal, las cuales establecían que los secretarios generales ya no fueran investigados y que quienes fueran condenados a 10 años de prisión o menos podrían ser liberados bajo una fianza de 1.4 USD dólares por día. Estas fueron las reformas que se echaron para atrás gracias a la presión ciudadana del 15 de septiembre de 2017.

A últimas fechas los jóvenes se han interesado en el proceso de elección del fiscal porque es este nuevo fiscal quien estará encargado de llevar a juicio a las personas que han sido señaladas por casos de corrupción.

¿Cómo se organizaron los jóvenes, qué acciones impulsaron?

Tanto en las protestas del Caso Hogar Seguro como en las que piden la renuncia del presidente por su el financiamiento ilícito de su campaña, los jóvenes se han sumado al resto de la ciudadanía en las calles sin un papel particularmente protagónico.

Para cuidar el proceso de elección del nuevo fiscal, la Universidad de San Carlos de Guatemala, especialmente su Asociación de Estudiantes Universitarios, se ha organizado con otras universidades para la realización de diferentes actividades como conversatorios y foros que permitan fiscalizar el proceso.

¿Cómo respondió el gobierno? ¿Hubo apertura, diálogo, silencio, censura o represión?

Bajo la excusa de que las protestas afuera del Congreso del 15 de septiembre ponían en riesgo a los diputados, las Fuerzas Especiales de la Policía utilizaron gas pimienta para dispersar a los manifestantes. Una periodista salió herida y hubo varios afectados por el gas. Esa fue la única ocasión que la policía ha reaccionado de esta manera ante las protestas ciudadanas. En el resto de las manifestaciones se han respetado los derechos y garantías de los ciudadanos.

Aunque las protestas siguen y ha habido diálogo entre jóvenes, ex fiscales y algunas autoridades para seguir de cerca la elección del nuevo fiscal, el presidente Jimmy Morales aún tiene inmunidad, lo cual dificulta las investigaciones por los cargos que se le imputan.  

¿Qué pasó después? ¿Hubo algún logro? ¿Se incidió de alguna manera? ¿Se olvidó el tema?

En el caso Hogar Seguro, a pesar de que hubo algunos funcionarios detenidos, el caso se ha alargado y  los funcionarios involucrados no han recibido sentencias.

Sobre los casos de corrupción en los cuales está involucrado el presidente, las protestas no se han detenido y siguen a la fecha, aunque menos nutridas en comparación a las de septiembre y de 2015. La principal exigencia es la renuncia del presidente. Los jóvenes están más concentrados en la elección del nuevo fiscal general.

El periodista guatemalteco Isaías Morales contó a Distintas Latitudes que tras destituir a Otto Pérez Molina de la presidencia en 2015, Jimmy Morales fue elegido porque era un candidato diferente a los políticos tradicionales. “Pero la sorpresa es que tres años después se descubre que el actual presidente llegó de la misma manera que los anteriores: evadiendo la ley y financiándose de manera ilícita”. Isaías Morales y Angélica Medinilla, también periodista de Guatemala, narraron a Distintas Latitudes cómo su país protesta hoy por las mismas razones que hace tres años.

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2. Nicaragua

¿Cuáles han sido las principales protestas en los últimos 12 meses?

Las protestas por la reforma al seguro social y sistema de pensiones han sido las principales contra el gobierno en los últimos 10 años. La decisión de esta reforma se dio a conocer el lunes 16 de abril y las protestas arrancaron el jueves 19 de abril. Para el pasado viernes 20 de abril ya había 10 muertes oficialmente confirmadas. En este momento, organizaciones calculan entre 20 y 30 muertes.

Las protestas iniciaron en Managua, pero se extendieron por todo el país. Se han registrado protesta en las ciudades de Masaya, León y Bluefields. A la medida se oponía el sector empresarial, las universidades públicas, y personas adultas mayores. La brutalidad de la represión hizo que la participación en las protestas fuese más generalizada. Las mayores víctimas mortales han sido jóvenes universitarios. Las protestas aún no se han detenido.

Con este contexto coincidió la recepción del Premio Cervantes por parte del escritor nicaragüense Sergio Ramírez. Ramírez recibió el premio el pasado 23 de abril, y lo dedicó a los “nicaragüenses muertos por pedir justicia”.

Personas asesinadas en las protestas de Nicaragua y edades (de acuerdo con el Quinto Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible, elaborado por el Programa Estado de la Nación-Región de Costa Rica en 2016):

  1. Darwin Manuel Urbina, 29 años
  2. Hilton Rafael Manzanarez, 33 años
  3. Richard Pavón Bermúdez, 17 años
  4. Álvaro Conrado Dávila, 15 años
  5. Carlos Bonilla López, 17 años
  6. Alvin Molina Hodgson, 27 años
  7. Michael Humberto Cruz, 30 años
  8. Orlando Francisco Pérez, 24 años
  9. Franco Valdivia Machado, 24 años
  10. Geovani Sobalvarro, sin información
  11. Moroni Jacob López, 22 años
  12. Juan Kayko Martínez, 24 años
  13. Erick Cubillo Solís, sin información
  14. Jairo Mauricio Hernández, 24 años
  15. Harlinton Raúl López García, sin información
  16. Álvaro Gómez Navarro, 24 años
  17. Abraham Amador, sin información
  18. Jayson Chavarría, 24 años
  19. Ángel Eduardo Gahona, sin información

¿Qué eventos las detonaron las protestas?

Las protestas se desataron luego de una reforma al seguro social nicaragüense, que implicaba un aumento en el monto que debían pagar los trabajadores y los patronos mensualmente, e incorporaba un cobro de 5% en la pensión de las personas jubiladas. Los trabajadores pasarían de pagar un 6,25% de su salario a un 7% y los empleadores de un 19% a un 22%.

¿Cómo se organizaron los jóvenes, qué acciones impulsaron?

Las protestas se han gestado de forma orgánica, y también desde las universidades públicas. En Twitter los manifestantes y usuarios han dado seguimiento al caso con el hashtag #SOSNicaragua.

¿Cómo respondió el gobierno? ¿Hubo apertura, diálogo, silencio, censura o represión?

El gobierno reprimió con fuerza las manifestaciones. El enfrentamiento fue directo entre fuerzas de seguridad y manifestantes, dejando, según algunas cifras, alrededor de 30 muertos. El gobierno ha llamado al diálogo, tras revertir las reformas que desencadenaron las protestas, pero los manifestantes consideran que no hay condiciones para un diálogo.

De acuerdo con el periodista Wilfredo Miranda de Confidencial Nicaragua relató a Distintas Latitudes que “la respuesta del gobierno de Ortega fue brutal y sin precedentes: 32 muertos en cinco días. Y todavía la magnitud de la masacre no se conoce porque siguen aflorando denuncias de desaparecidos, de presos, de muertos, de heridos”.

¿Qué pasó después? ¿Hubo algún logro? ¿Se incidió de alguna manera? ¿Se olvidó el tema?

A pesar de que el pasado domingo 22 de abril el presidente Daniel Ortega anunció que daba marcha atrás en la decisión de reforma del seguro social, las protestas continúan, ahora en contra del brutalidad de la represión y en contra del propio gobierno.

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3. Honduras

¿Cuáles han sido las principales protestas en los últimos 12 meses?

Tras las elecciones generales en Honduras el domingo 26 de noviembre de 2017 —en las que se renovaron cargos de elección popular como el presidente—,  en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, principalmente, se desarrollaron una serie de protestas, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) postergara los resultados finales de los comicios. De inmediato se habló de un fraude electoral. Por eso, en un principio en los medios de comunicación se dijo que los manifestantes eran simpatizantes de Alianza, el partido opositor. Los días posteriores, en los que se continuaron retrasando los resultados, a las protestas se sumaron distintos actores y en los registros fotográficos de la prensa era común ver grupos de jóvenes en las calles para ese momentode todo el país, que demandaban transparencia en el proceso electoral. Los enfrentamiento no se hicieron esperar; por parte de la multitud con palos y piedras, y la policía y militares con balas y gases lacrimógenos. Las anomalías e inconsistencias en el escrutinio fueron las causantes de las protestas. En un inicio, los conteos daban la ventaja al opositor Nasralla por un estrecho margen que se fue ampliando, pero que tras una falla en el sistema de transmisión de datos, el actual mandatario, Juan Orlando Hernández, fue el que aventajó y superó al contrincante.

¿Qué eventos las detonaron las protestas?

Uno de los detonantes principales de las protestas se presentó desde el mismo día de las elecciones, cuando los dos candidatos: Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición, y Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional de Honduras quien iba por su segundo mandato—, se declararon vencedores, y el Tribunal Superior Electoral no terminaba el conteo de las casillas y alargaba el momento de declarar a un ganador; aunado al fallo en el sistema. Según la prensa, ya se hablaba de que Juan Orlando Hernández tenía asegurado un segundo periodo en la presidencia. Dentro de todas las protestas y la represión por parte del Estado, la Unión Europea pedía que no se declarara el ganador hasta que no fueran escrutadas todas las mesas de votación y actas. A la petición se unió la Organización de Estados Americanos (OEA).

¿Cómo se organizaron los jóvenes, qué acciones impulsaron?

Algunos medios de información daban cuenta de que uno de los principales convocantes a las manifestaciones fue el ex presidente Manuel Zelaya. Distintas Latitudes no pudo verificar cómo se organizaron los jóvenes.

Imágenes de los sucedido el 30 de noviembre de 2017 en San Pedro Sula, el Boulevard Centroameríca y el Boulevard Fuerzas Armadas en Tegucigalpa. Los colegas hondureños que proporcionaron el material, por seguridad, han pedido se conserve su anonimato.

¿Cómo respondió el gobierno? ¿Hubo apertura, diálogo, silencio, censura o represión?

Ante la ola de protestas en las principales carreteras del país, el gobierno hondureño desplegó elementos de la Policía militar y desde el primer día de protesta (el 26 de noviembre) se reportaron heridos (con balas) y muertos; en su mayoría de los manifestantes, pero también hubo policías lastimados. Para el primero de diciembre de 2017, por decreto se dio el toque de queda en todo el país. Se restringió por un plazo de 10 días la libre circulación de las personas en un horario de seis de la tarde a las seis de la mañana.

En este contexto, un grupo de policías de Honduras se negaron a reprimir las protestas que desafiaban el toque de queda. El grupo de élite llamado Cobra y las escala básica de la Policía Nacional anunciaron el rechazo de actuar contra los manifestantes en las calles.

“En estos momentos estamos de brazos caídos, para manifestar nuestra inconformidad por lo que está pasando a nivel nacional. Nosotros somos pueblo y no nos podemos estar matando con el propio pueblo, nosotros tenemos familia”, consignó la BBC en las declaraciones que un portavoz de los policías, con el rostro cubierto, dio a un periodista.

Julián Tinoco, secretaria de Seguridad de Honduras, pidió a los policías que respetaran las órdenes y atribuyó la desobediencia a supuestas faltas de pagos de salarios.

La periodista de Contra Corriente en Honduras, de Jennifer Avila, narró a Distintas Latitudes que “el gobierno (de su país) respondió con mucha represión (…) hubo mucha violencia y, sobre todo, mucha estigmatización contra los jóvenes, porque se hablaba que quienes lideraban las protestas eran pandilleros, se desconocía el movimiento juvenil auténtico de las universidades y de los barrios y colonias que también habían salido a las protestas”.

¿Qué pasó después? ¿Hubo algún logro? ¿Se incidió de alguna manera? ¿Se olvidó el tema?

En enero de 2018, las organizaciones de Derechos Humanos en Honduras presentaron un informe final que contenía el recuento de las violaciones a las garantías ciudadanas y los nombres de las víctimas mortales que perdieron la vida a manos de los militares hondureños. En el documento que presentó el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras, que comprende un periodo de tiempo del 26 de noviembre al 31 de diciembre donde se cifraron 30 personas asesinadas por el estado durante las protestas. En el recuento había una niña, dos niños y  13 jóvenes menores de 30 años.

De acuerdo con el medio HispanTV existieron tres diferentes informes que daban cuenta de las cifras de las víctimas durante las protestas contra el supuesto fraude electoral.

Mientras que la periodista Jennifer Avila dijo a Distintas Latitudes que hay alrededor de 28 personas encarceladas, donde la mayoría son jóvenes, por cuestiones políticas. “Eso ha generado mucho temor. Hay convocatorias y la gente no acude. Después de la toma de posesión del presidente (finalmente Juan Orlando Hernández para su segundo mandato), a pesar de que han salido varios actos de corrupción, la gente no quiere salir a protestar porque tiene miedo”. Los muertos, los presos y la impunidad, continuó Avila, ha generado mucho terror, sobre todo en la juventud.

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4. El Salvador

¿Cuáles han sido las principales protestas en los últimos 12 meses?

Las principales protestas ocurrieron en septiembre de 2017, fueron en respuesta a las medidas de seguridad que tomó el gobierno entre ellas el despliegue de las fuerzas armadas en diversas zonas de la capital del país. En respuesta a esta medida alumnos y alumnas de la Universidad Nacional de El Salvador, en compañía de colectivos artísticos y feministas, realizaron una manifestación frente al establecimiento educativo mostrándose a favor de los derechos humanos y en contra de las medidas extraordinarias de militarización.

Cabe señalar que, a diferencia de lo que ocurre en otros países de Centroamérica, El Salvador no se caracteriza porque la población salga a protestar.  La última protesta masiva se remonta al año 2012, cuando sociedad civil, universidades y otras organizaciones se manifestaron en contra una maniobra en la Asamblea Legislativa, que pretendía maniatar a la Corte Constitucional, que pretendía resolver la crisis política y social que se desató a causa de los abusos de poder ejercidos por la Asamblea Legislativa al designar magistrados a la corte en dos ocasiones.

Así lo reafirma el periodista de El Faro en El Salvador, Nelson Rauda: “Las últimas protestas de organización civil en El Salvador se remontan a 2011-2012 y se agruparon bajo la etiqueta #YoMeVistoDeBlanco, en el cual la sociedad civil, universidades y otras organizaciones protestaron contra una maniobra del legislativo que maniataba a la Sala de lo Constitucional para que resolviera todas las cosas por unanimidad. El Salvador es un país que se caracteriza por no protestar, por no tener demasiada organización civil […] hubo jóvenes involucrados vinculados a organizaciones como CREO, Democracia, Transparencia y Justicia fue un experimento irrepetible en los años que tenemos después de los acuerdos de paz […] tuvo ese chispazo y no tuvo una continuidad”.

¿Qué eventos las detonaron las protestas?

El anuncio de un plan de reforzamiento de la seguridad en 25 puntos de la capital el 18 de septiembre de 2017 (que rige hasta hoy día) que tuvo como primera medida el despliegue de las fuerzas armadas en diversas zonas de San Salvador, sobre todo en los alrededores de la Universidad Nacional de El Salvador.

¿Cómo se organizaron los jóvenes, qué acciones impulsaron?

La primera acción que llevaron a cabo los jóvenes fue una manifestación frente a la Universidad Nacional de El Salvador, en la que exigieron, además de la cancelación de la medida del despliegue militar, una mejora en la calidad de la educación y espacios culturales.

La última protesta que se realizó por parte de jóvenes, en lo que respecta a esta problemática, fue una representación artística frente a la Fiscalía General de la República, convocada por el colectivo Los sospechosos siempre de todo.

¿Cómo respondió el gobierno? ¿Hubo apertura, diálogo, silencio, censura o represión?

El gobierno aún no ha dado un paso al costado con la medida de seguridad impuesta en septiembre de 2017, visto que la consideran una herramienta clave para seguridad, tranquilidad y bienestar de El Salvador.

¿Qué pasó después? ¿Hubo algún logro? ¿Se incidió de alguna manera? ¿Se olvidó el tema?

El único hecho relevante al respecto se dio en febrero pasado, cuando la relatora especial de Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias de Las Naciones Unidas, Agnes Callamard, elevó un informe en el que expresa que las medidas tomadas por el gobierno han dejado más de 39 mil personas detenidas arbitrariamente, que están bajo condiciones crueles e inhumanas.

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Laboratorio Distintas Latitudes es un ejercicio de investigación y experimentación periodística que realizan los reporteros y editores con temas diversos. El objetivo es aportar nuestra mirada ante la realidad, mientras aprendemos. En esta colaboración participaron: Jordy Meléndez Yúdico, Lizbeth Hernández, Xochiketzalli Rosas, Tania Chacón y Alma Ríos en México; Diego Pérez Damasco en Costa Rica y Florencia Luján en Argentina.

 

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