¿Qué está pasando en Colombia? ¿Qué es el Paro Nacional? ¿Quiénes marchan? Integrantes de la 4ta generación de la RedLATAM responden estas preguntas.
Texto: Goldy Levy (Costa Rica) y Sebastián Payán (Colombia)
Fotos: Sebastián Payán (Colombia)
El 4 de diciembre fue el tercer día de paro nacional en Colombia en casi tres semanas. En Bogotá, sucedió algo sorprendente: a la vanguardia del contingente de protesta iban jóvenes con cascos, gafas especiales, máscaras antigás y escudos de madera. Era la Primera Línea, integrada por estudiantes de la Universidad Nacional y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Eran alrededor de 70 estudiantes con escudos azules, según reportó Contagio Radio, los que tomaron la labor de defender a los manifestantes del ESMAD (el cuerpo policial antidisturbios). Las imágenes del grupo se volvieron virales en redes sociales.
En su manifiesto, la Primera Línea se describe así:
“Somos la primera línea y estamos conformados por ustedes, colombianos. No tenemos banderas. Ni líderes, ni voceros. No tenemos colores. No tenemos representantes. No tenemos rostro ni identidad.
Respondemos al ataque indiscriminado a las manifestaciones pacíficas.
Existimos para defender al manifestante.”
Justifican su razón de ser así: “Defendemos a la gente porque el gobierno tiene a la policía militar para que defienda sus intereses.”
Nao, uno de los integrantes del grupo, le dijo a Radio Contagio que Primera Línea no está afiliada a ningún tipo de partido político. Aseguró que: “Somos solo estudiantes, estamos financiándonos por nuestra cuenta”.
Con la poca armadura que tienen a su disposición, este grupo lidera la marcha para evitar que los disparos de municiones y los gases lacrimógenos lleguen al resto de los presentes.
Esta Primera Línea en Colombia hace eco a la originada en Chile debido al estallido social ocurrido el 18 de octubre del 2019. Las Primeras Líneas han estado presentes en cada marcha y manifestación chilena, con la intención de ser escudo humano para resguardar a los manifestantes de las fuerzas policiales.
Ahora en Colombia, debido a las violencias, desapariciones y detenciones y cuestionables prácticas del ESMAD, sumado a la muerte del estudiante Dilan Cruz, son algunas de las razones para el surgimiento de las Primeras Líneas en este paro.
Cabe recalcar que desde que el ESMAD fue creado hace 20 años, se cuentan 34 personas asesinadas por la entidad que “en teoría, es una fuerza no letal del Estado”, según una investigación de la revista Cero Setenta.
¿Quiénes están marchando en Colombia?
El primer Paro Nacional que ocurrió el 21 de noviembre fue convocado por los sindicatos de Colombia el pasado 4 de octubre. A la iniciativa se unieron los estudiantes, organizaciones sociales, centrales obreras, comunidades indígenas, movimientos políticos, grupos de mujeres, comunidad LGBTQ, transportadores y ciudadanos en distintas ciudades del país. Ahora también, se integra la Primera Línea como colectivo de defensa.
No se puede asociar este Paro Nacional solo al gobierno actual, hubo una serie de detonantes: rechazo a una reforma tributaria que podría perjudicar a jóvenes y pensionados, un escándalo de corrupción del rector de la Universidad Distrital, el asesinato sistemático de líderes sociales e indígenas, y la reacción del Gobierno frente a la muerte de menores de edad en medio de operativos militares. Y mientras la gente empezaba a marchar y protestar por estos sucesos, las autoridades incrementaron la represión de las protestas, coordinaron intimidaciones físicas y digitales a medios de comunicación y asociaron la marcha pacífica con un llamado al vandalismo.
Aunque el Gobierno anunció que permitiría y apoyaría esta manifestación, el día antes del #21N, la capital Bogotá, vio un gran número de militares desfilando por la ciudad. Hasta ahora, las cifras del número de marchantes difieren. Según el reporte de la Policía Nacional, en el primer Paro Nacional se congregaron 207.000 personas. En contraste, según la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), solo en Bogotá ese día marcharon 1,5 millones de personas.
Los días antes del primer paro
Antes de que llegara el 21N, el Gobierno anunciaba que no dejaría que se hicieran llamados a la ‘violencia’ y al ‘vandalismo’. Se extendió un discurso por parte de algunos medios de comunicación y el gobierno de que el paro sería violento y que no se permitiría que se reproduzcan las acciones ciudadanas que están tomando lugar en otras partes de Latinoamérica.
Para entender muchas de las actitudes de las autoridades previas a la marcha, se debe tener en cuenta que el anterior Ministro de Defensa, quien renunció el miércoles 6 de noviembre, dijo que se tenía que regular la protesta social. Esto en relación al caso de los 18 niños asesinados en una operación contra un grupo armado disidente a inicios de noviembre. Los menores habían sido reclutados por las FARC y murieron en un bombardeo realizado por las fuerzas militares.
Todo eso se junta con una serie de allanamientos a colectivos, intimidaciones físicas y digitales a periodistas (como ocurrió para los medios Cuestión Pública y Cerosetenta) por parte de la Policía Nacional, hay confusos hechos que todavía no han sido aclarados por las autoridades. La noche antes del primer paro, Bogotá se llenó de militares.
¿Por qué marchan los colombianos?
Cuando los sindicatos convocaron el primer paro, se pronunciaron en contra de lo que llamaron el “Paquetazo de Duque”. Haciendo eco del “paquetazo” por el que se movilizaron los ecuatorianos el mes pasado, los colombianos le hacen frente a las reformas tributarias, laboral y pensional del Gobierno. Los puntos más polémicos de las reformas, con algunas aún en discusión, que impulsaron el descontento motivado al 21N fueron: una reducción del salario mínimo a un 75% para los jóvenes menores de 25 años, una rebaja de impuestos a grandes empresas y multinacionales y una transformación del sistema pensional que podría cambiar a Colpensiones, la administradora de pensiones pública más grande del país, a una entidad privada.
La reforma pensional dificultará aún más que los colombianos logren la pensión. A hoy, 2 de cada 10 colombianos reciben pensión y 6 están desprotegidos por el sistema, según reportó la revista Dinero.
La corrupción, el aumento a las tarifas de energía, la tasa de desempleo (que ha llegado al 10%), el sistema de salud precario, el incumplimiento de los acuerdos por la paz, la disolución del ESMAD y el fracking y la minería en los páramos son otras razones que han llevado a los colombianos a las calles.
Los estudiantes, quienes llevan protestando todo el año, se movilizan en contra de la corrupción en las universidades y la falta de recursos.
El movimiento también ha hecho énfasis de su posición en contra de la violencia. Así, pide que cesen los ataques contra los líderes sociales y sindicales del país. Desde que se firmó el acuerdo de paz, han muerto más de 700 líderes y liderezas que defienden los territorios y los derechos de las comunidades.
El 28 de noviembre, para reiniciar los diálogos con el gobierno, el Comité Nacional de Paro presentó una lista de 13 demandas ante el gobierno.
Entre las peticiones destacan: retirar la propuesta de reforma tributaria, pensional y laboral, disolver el ESMAD y depurar la Policía, definir políticas ambientales y que se tramite la Ley Anticorrupción. También, se demanda del gobierno que cumpla los acuerdos anteriores con sectores participantes como los estudiantes, educadores e indígenas y la implementación de los acuerdo por la paz firmados en Habana.
Cronología breve del Paro en Colombia
21N
El 21 de noviembre, miles de colombianos de distintas agrupaciones salieron a las calles. Se presentaron enfrentamientos entre encapuchados y el ESMAD, un cuerpo policial antidisturbios especial. Esa noche inició el primer cacerolazo en el país. Los ciudadanos salieron por las calles armados con ollas y cacerolas proclamando por un país diferente. Nunca antes se había dado un cacerolazo de tal magnitud en Colombia.
Para escuchar cómo sonó el cacerolazo en Bogotá, haz click aquí.
22N
Las manifestaciones y cacerolazos continuaron. Se reportaron actos de vandalismo en algunas zonas de Bogotá y en Cali. En Buenaventura, el puerto comercial más importante de Colombia pero a la vez una de las ciudades más desiguales y violentas del país, se reportaron dos muertos por balazos y de esta instancia, aún no hay claridad de qué sucedió ni por qué fueron disparadas las víctimas. Esa noche, el gobierno declaró un toque de queda, ley seca y la militarización en Bogotá. Se vivió una noche de miedo y desinformación, con intentos de saqueos en varios residenciales de Bogotá.
23N
En Bogotá continuó la actividad ciudadana con una manifestación pacífica en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá. La marcha fue interrumpida por el ESMAD. Ese día, el estudiante de 18 años Dilan Cruz resultó herido por un impacto en la cabeza, de un proyectil tipo Bean bag, disparado por una escopeta calibre 12, por un miembro del ESMAD. Por la noche volvieron a sonar las cacerolas en varios sectores de Bogotá.
Para saber más sobre el segundo a segundo del disparo que mató a Dilan Cruz, haz click aquí para ver este video producido por Cerosetenta, La Liga Contra el Silencio, Bellingcat y Newsy.
25N
En el marco del Día de la No Violencia contra la Mujer, continuaron las protestas en la capital. Por la noche, murió el estudiante Dilan Cruz.
27N
Las movilizaciones continuaron y los marchantes rindieron homenaje a Dilan. Se estima que salieron a las calles alrededor 10,000 personas en Bogotá.
28N
Siguieron en marcha las protestas y los cacerolazos en el país. Más de cien integrantes de la Guardia Indígena del Cauca llegaron a Bogotá para sumarse a las protestas y a denunciar la violencia en sus territorios. La Guardia Indígena es un mecanismo humanitario y de resistencia civil conformado por más de 60 mil guardias de los resguardos indígenas de todo el país.
29N
Se realiza la recepción formal de la Guardia Indígena por parte de los estudiantes. Alrededor de Bogotá, hay eventos de protesta pacífica como la “Tamborada de los Pueblos Negros” y el “Punketón”.
El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, anunció la prohibición de que las protestas tengan lugar en la Plaza de Bolívar en el centro de la ciudad.
30N
Las movilizaciones continuaron por la capital del país y siguieron sonando las cacerolas.
Aquí, otro episodio del podcast de Cero Setenta sobre los cacerolazos en Bogotá.
2D
Muere el estudiante Julián Andrés Orrego Álvarez al estar presente en la explosión de en las afueras de la Universidad de Antioquía. Continuaron las marchas por el país.
3D
Tuvo lugar la primer reunión entre el Comité Nacional del Paro y representantes del gobierno en Bogotá. La misma fue convocada por el presidente Iván Duque, dentro del marco de la “Conversación nacional” propuesta por el gobierno.
Seguida la reunión, Diógenes Orjuela, vocero del comité, declaró que no se llegó a ningún acuerdo y que la movilización del 4D seguía en pie.
El Comité del Paro persiste en la necesidad de una mesa de negociación paralela con el gobierno, no diálogos como se está proponiendo.
Este mismo día, el gobierno aprobó el primer debate de la reforma laboral y tributaria contra la que protestan los marchantes.
4D
El Paro Nacional inició liderado por la Guardia Nacional Indígena y llegó hasta la Plaza de Bolivar.
Se presentó también el grupo Primera Línea, como grupo de defensa contra el ESMAD.
Incertidumbre sobre el futuro
El 5 de diciembre tuvo lugar la segunda reunión entre el Comité de Paro y el gobierno nacional, en la que nuevamente no se llegó a un acuerdo.
El domingo 8 de diciembre los manifestantes se reunieron en el concierto ‘Un canto por Colombia’ en la localidad de Chapinero en Bogotá.
Asimismo, se anunciaron movilizaciones para el martes 10 de diciembre. Sin embargo, hay cierta dubitación sobre lo que pueda suceder en las próximas semanas por las festividades y el fin de año que parece poner una suerte de pausa.
Hasta ahora, la protesta en las calles sirvió para que se abrieran mesas de negociación, que el gobierno tituló ‘gran conversación nacional’ y que como anunció el presidente Iván Duque, terminarán el 15 de marzo de 2020. Todo lo que pueda pasar de diciembre a marzo parece tener una incertidumbre que sigue convocando a paros y marchas nacionales.