El 3 de septiembre pasado en Argentina se emitió un decreto que anunciaba la creación del cupo laboral travesti/trans del 1% en el sector público nacional. ¿Qué significa esto? Conversamos con Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad para conocer lo que implica el decreto.
El viernes 4 de septiembre Alba Rueda durmió poco. La primera subsecretaria de Políticas de Diversidad de la Nación en Argentina —una mujer trans, activista por los derechos de las personas trans y travestis— se acostó en la madrugada, a eso de las 3 o 4 de la mañana, después de estar toda la noche festejando vía llamada el decreto que se había publicado horas antes en el Boletín Oficial: la creación del cupo laboral travesti/trans del 1% en el sector público nacional.
A la medianoche del jueves, la medida se publicó de manera oficial y Alba dialogó con Distintas Latitudes para explicar el abordaje integral del decreto y por qué es fundamental tener políticas públicas con perspectiva de género y diversidad.
Alba, cuéntame por qué es tan importante el cupo travesti/trans en Argentina. Siempre dices que tu caso como mujer trans y trabajadora estatal hace tanto tiempo es una excepción. ¿Esto va a servir para eliminar ese concepto de excepcionalidad?
El cupo travesti/trans es una política pública afirmativa hoy en Argentina para la población travesti/ trans porque registra varias acciones que son imprescindibles para abordar la desigualdad y la violencia estructural. Además, toma como base todos los estudios sociales que hay dentro de nuestro país y a nivel regional.
Según el Comité Interamericano de Derechos Humanos, el promedio de vida de una persona trans en América Latina es de 35 años y en Argentina tenemos registro de los 40 años. Esos cinco años que ganamos en la expectativa de vida trans (aunque no deja de ser un dato inaceptable) es algo que se ganó en función de lo que es el reconocimiento de los derechos y poder mejorar las condiciones de vida de esta población.
Las muertes tempranas de las personas trans son por motivos evitables, que corresponden a una cadena de violencias a lo largo de su vida y para poder romper con esa cadena de violencias uno de los eslabones fundamentales es romper con la falta de oportunidades en el ámbito laboral. En Argentina hay derechos adquiridos por los movimientos sociales y de los trabajadores (como vacaciones pagas, obra social, aportes jubilatorios) que en la población trans son, en su gran mayoría, nunca ejercitados y ahora, por primera vez, esta población podrá ejercer estos derechos. Eso es romper con la discriminación estructural.
El decreto no habla solo de cupo laboral, sino también dice que “para garantizar igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia”. ¿Me cuentas un poco más?
Sí, para que se cumpla el cupo laboral crearemos una mesa interministerial y uno de los ministerios que va a ser parte es el de Ministerio de Educación. La idea es que nadie se quede sin cupo por no tener estudios finalizados y queremos garantizarles, desde el Estado, acompañamiento a las compañeras y compañeros trans para que puedan retomar sus estudios y completar su formación escolar.
Así que, con este decreto, no solo se asegura el ingreso a un puesto laboral para las personas trans sino también la capacitación, hay un abordaje integral. Otro punto del decreto a destacar es que también vamos a trabajar específicamente con los recursos humanos y con las áreas de trabajo para que no haya discriminación en el ámbito laboral.
Estamos hablando del artículo que habla de capacitación de autoridades y personal del Poder Ejecutivo para que la inclusión se realice de manera respetuosa
Claro, se van a respetar dos aspectos fundamentales: el principio de no discriminación y el trato digno. Es importante destacar esto porque muestra que se tiene en cuenta la responsabilidad que tiene el Estado para que podamos vivir en sociedades diversas, plurales y democráticas en donde nuestras instituciones también sean representativas de esa diversidad.
Trabajas hace 14 años en el Estado y pasaste por distintas instituciones públicas, incluso estudiaste en la universidad pública. Muchas veces contaste que te costó en la facultad que se respete tu identidad de género. ¿Esto es lo que se busca evitar?
Sí, las situaciones de hostilidad hacen el paso por las instituciones más difícil, por eso ponemos el eje en el desafío cultural. Nuestra sociedad es patriarcal, vivimos en situaciones de desigualdad y la burocracia administrativa replica estas lógicas de desigualdad. Por eso es muy necesario, para acabar con esto, que nuestras instituciones del Estado aborden la perspectiva desde la diversidad.
¿Cómo fue la cocina del decreto? Parece muy estudiada la realidad de la población travesti/ trans para hacer un cupo realmente representativo.
Es que yo creo que lo que se pone en valor, con este decreto, es el hecho de que en Argentina exista un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad (creado en 2019) que puede abordar las políticas públicas desde una perspectiva de género y diversidad. El acierto, para poder tener estas políticas públicas con abordaje integral, es la creación de este ministerio.
¿Cómo se garantizará la correcta aplicación del cupo y cuáles son los pasos a seguir?
Como ya dije, el decreto marca la necesidad de crear una mesa interministerial que cuente con la participación de organismos fundamentales para abordar estos temas así que, de por sí, está garantizada la transparencia. En esa mesa estará el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad; el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo), el Ministerio de Educación y también el Ministerio de Desarrollo Social.
El primer paso será crear esta mesa interministerial y después abrir el registro de aspirantes para personas travestis, transexuales y transgénero en la administración pública.
¿Y cómo sigue la agenda de esta población en Argentina?
Bueno, seguiremos luchando. Además del decreto, nos parece fundamental lograr la ley de cupo trans en Argentina para poder llegar a otros espacios con nuestro cuerpo, lecturas y nuestras democracias. Especialmente para poder llegar al poder judicial y al poder legislativo.
Necesitamos una ley de cupo trans en los tres poderes del Estado. El decreto del cupo en el sector público es el piso, no el techo, pero sí hay que decir que es el piso de un cambio cultural necesario.
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Para el lunes 14 de septiembre por la noche, la vicepresidenta de la Nación (y Presidenta del Senado) Cristina Fernández de Kirchner firmó un decreto que establece, también, el cupo laboral travesti/trans en el Senado.
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Ilustración: Rocío Rojas.