Fotografía principal cortesía de Red de Voluntarios de ASA
El mapeo de los derechos de las personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex) en América Latina nos trae a la República Dominicana. El país que comparte la isla La Española con Haití, es famoso por sus playas, como un destino turístico. Pero en este paraíso, ¿qué tan protegida está la población LGBTI?
Al igual que otros países latinoamericanos, la República Dominicana sigue siendo sumamente conservadora, con una fuerte influencia de la Iglesia Católica en los asuntos públicos. El año pasado, la designación de un embajador de Estados Unidos gay y casado causó una gran controversia, y la Iglesia inclusive pidió al Poder Ejecutivo declararlo persona non grata. El presidente dominicano, Danilo Medina, nunca se pronunció al respecto.
A pesar de ello, de acuerdo con el activista Yimbert Feliz Telemin, de la organización Voluntariado GLBT Dominicano, hasta el momento las personas activistas LGBTI y de otros grupos vulnerabilizados no son perseguidos por grupos anti derechos ni por instituciones del Estado.
Distintas Latitudes no encontró posiciones ni datos oficiales del gobierno dominicano, ni de su institución de derechos humano (Defensor del Pueblo) con respecto a los derechos de las personas LGBTI en el país.
Entorno político
En la actualidad en la República Dominicana existen dos frentes de activistas y organizaciones LGBTI. Por un lado, está la Coalición de Organizaciones y Activistas GLBT Dominicano y por el otro el Colectivo GLBT Dominicano. Dichos grupos se dividen entre los activistas pro derechos humanos y los que manejan de proyectos de VIH-SIDA.
A la vez, las personas LGBTI empiezan a tratar de ganar espacios de representación política en el país. Por ejemplo, Telemin, fue candidato candidato a regidor de un municipio dominicano.
Sin embargo, al igual que el gobierno dominicano no se pronunció con respecto a las controversias con respecto al embajador gay de Estados Unidos, no se pronuncia en general sobre temas LGBTI, ni a favor ni en contra, lo cual frena la posibilidad de avances a nivel de políticas públicas de mayor alcance.
“El gobierno dominicano mantiene una posición neutral entorno a los GLBT, pero desde el Ministerio Público y el CONAVIHSIDA se han estado realizado acciones puntuales a fin de garantizar los derechos de los GLBT”, dijo Telemin a Distintas Latitudes.
Uniones, identidad y anti discriminación
La Constitución dominicana garantiza la igualdad de derechos de todas las personas sin discriminación alguna. Sin embargo, en su artículo 55 estable que la familia y el matrimonio sólo se compone por una mujer y un hombre.
“No existen políticas públicas que garanticen los derechos de las parejas GLBT. No contamos ni con proyectos de ley para la igualdad del matrimonio, pues la Constitución dominicana así lo manda”, dijo Telemin.
Por otro lado, las personas trans sí pueden –en teoría- cambiar de nombre, pero no pueden modificar su género registral.
“Y el (cambio de) nombre se realiza vía decreto presidencial, el cual es altamente costoso y sólo contamos con dos personas trans que se han cambiado el nombre. Contamos con un proyecto de ley de identidad de género, el cual duerme en la Cámara de Diputados”, dijo el activista.
De igual manera, existe un proyecto de ley de no discriminación elaborado por el CONAVIHSIDA (institución estatal de lucha contra el VIH) y parte se la sociedad civil. Sin embargo, no existe legislación aprobada que garantice la no discriminación y penalice el odio contra las personas LGBTI.
“Sólo la Ley General de la Juventud y la Ley 135-11 sobre VIH-SIDA establecen la no discriminación por orientación sexual e identidad de género. La Ley General de Juventud establece la no discriminación por ser GLBT, mas la misma no se cumple”, dijo Telemin.
Reformas urgentes
Teniendo en cuenta este panorama, ¿qué reformas harían falta para que en la República Dominicana mejoren las condiciones de vida para las personas LGBTI? Según las respuestas de Telemin, serían las siguientes:
- Aprobar el Proyecto de Ley de No Discriminación.
- Aprobar el Proyecto de Ley de Identidad de Género.
- Crear políticas públicas con el fin de educar sobre la diversidad sexual y la identidad de género.
- Dar seguimiento a los actos de violación de derechos por orientación sexual e identidad de género.
En la República Dominicana, uno de los mayores problemas para el avance de los derechos de las personas LGBTI pareciera ser la indiferencia y la invisibilización por parte de las autoridades. Sin embargo, poco a poco, con incidencia, activismo y ejercicio de la política, las personas defensoras de derechos humanos van ganando espacio en el escenario de este país caribeño.