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En Guatemala un grupo de mujeres jóvenes se reúne a hablar de la menstruación. Ese flujo sanguíneo que naturalmente expulsan las mujeres desde el útero cada mes. Ese proceso fisiológico tan escondido. Tan tabú. Odiar o tenerle asco a la menstruación es rechazar su cuerpo, su naturaleza. Es negar que son cíclicas y cambiantes. Negar su poder.

  • Nombre: Guatemala Menstruante
  • País: Guatemala
  • Página de Facebook
  • Una frase: “Nuestros cuerpos son nuestro primer territorio de lucha, nos han expropiado de ellos. Reconocerles y amarles son actos revolucionarios”.
  • Se define como: Movimiento de mujeres que busca romper moldes y cambiar la forma en la que se vive la menstruación.

Son siete mujeres de entre 23 y 33 años, académicas de las ciencias sociales. Algunas madres. Todas viven en áreas urbanas y son mestizas, lo que para ellas implica “un reto en la comprensión de la vivencia de la menstruación y el ser mujeres en otros contextos”, dijo una de sus integrantes, Cecilia Pérez a Distintas Latitudes.

Guatemala Menstruante nació en el 2012 a partir de la charla de dos amigas sobre su ciclo menstrual. Encontraron lo enriquecedor que es poder hablar libremente sobre la menstruación. Sin prejuicios ni estigmas. Primero abrieron una página de Facecebook donde compartían información sobre el ciclo menstrual, sobre productos alternativos para la sangre, y mensajes que tuvieran una visión distinta de la menstruación. La recepción fue buena. Sus seguidoras querían saber más, y hacerse de diferentes productos para el sangrado, que no sean solo las toallas o tampones desechables.

El espacio virtual les quedó corto. Se acercaron a otras amigas con el anhelo de crecer como movimento, y tener un espacio donde “la menstruación no sea consierada como algo sucio”, agregó Pérez. Un espacio de mujeres para mujeres, donde se respete su ciclicidad y se trabaje en el autoconomiento y el empoderamiento femenino.

Para dialogar, mes a mes organizan una Carpa Roja. Una idea que viene “de las comunidades antiguas donde las mujeres cuando menstruaban se retiraban a una choza o cabaña, y sangraban en la tierra. Las más ancianas compartían su sabiduría con las más jóvenes. También realizaban ceremonias de bienvenida a las niñas en su menarquía. Eran círculos de acompañamiento femenino”, dijo Pérez.

De la misma manera forman carpas rojas para que las mujeres puedan reunirse, acompañarse y compartir experiencias. Y ya son parte del Red Tent Temple Movement, un movimiento que brinda estos espacios en todo el mundo.

Además de hablar sobre menstruación, reflexionan sobre el propio cuerpo y la sexualidad, maternidades y paternidades, salud sexual y reproductiva, acoso callejero, género y autoconocimiento. También participan en festivales con muestras de arte menstrual (un arte político y estético que permite visibilizar la menstruación), brindan talleres a instituciones y organizaciones académicas y participan en manifestaciones.

En 2015 realizaron una encuesta virtual a 397 mujeres para conocer cómo se vive y percibe la menstruación en Guatemala. Siendo la primera investigación sobre este tema en el país, presentaron sus resultados en el Congreso Pre Alas 2015, organizado por Flacso Guatemala. Las asociaciones más recurrentes de las mujeres con respecto a su menstruación es la del dolor y el ser mujer.

Se consideran una colectiva sin fines de lucro, que se mantiene con el apoyo de cada integrante, y el apoyo de la tienda Nana Luna (productos para la menstruación), que financia los espacios para las actividades. De todas formas, el dinero con el que cuentan es limitado. Otros obstáculos son el tiempo que le pueden dedicar a la organización, el estigma que existe sobre la menstruación, y la falta de educación sobre el tema.

La apuesta de Guatemala Menstruante es a retomar las tradiciones antiguas de menstruar en comunidad. No necesariamente sincronizadas, si no que visibilizando, compartiendo y hablando del tema. La sangre menstrual no da asco, no es sucia. Como dijo Pérez: “es la única sangre que sale de un cuerpo sin necesidad de violencia o de heridas, es sangre como símbolo de salud y de vida”.

Para conocer más sobre el ciclo menstrual y las mujeres, Guatemala Menstruante compartió una lista de autoras con las que se nutren:

Diana Fabianova
Eve Ensler
Isadora Gabrielle Leidenfrost
Jean Shinoda Bolen
Judith Butler
Miranda Gray
Silvia Federici

[Agradecimiento a Lucía Canjura por la colaboración para el artículo]

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Florencia Pagola (1988) periodista uruguaya. Trabajó en La Diaria. Desde 2015 es una de las integrantes de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas, iniciativa inédita para impulsar el periodismo regional y destacar nuevos talentos. Twitter: @FlorPagolaLuc

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