Por Victoria Mujica, desde Montevideo
En 2012 comenzó a trabajar en Uruguay Socialab, una organización de la sociedad civil que promueve soluciones innovadoras, que sean el motor de las transformaciones sociales para resolver los problemas asociados a la pobreza y desigualdad. Es una spin – off (intraemprendimiento) de la organización chilena Techo, y está presente con filiales en Colombia, Argentina, Chile y Uruguay.
Vincular a personas creativas con comunidades vulnerables es el concepto en el que se basa la acción de Socialab. La directora de Socialab en Uruguay, Paula Mosera, explicó a Distintas Latitudes que los “emprendimientos sociales” que promueven, representan un nuevo paradigma de desarrollo socioeconómico. “Desde su creación, Socialab ha buscado, incubado y acelerado este tipo de emprendimientos con el fin de mejorar la vida de quienes más lo necesitan de manera sustentable”, comentó.
Se trabajan en diversas áreas para dar solución a problemáticas sociales: educación, salud, trabajo, vivienda, servicios básicos, economía familiar, género, medioambiente, discapacidad, sociabilidad y bienestar.
Según explicó Mosera, en Uruguay, el financiamiento ha costado mucho, sin embargo, asegura que hay un “enorme potencial en el aporte de ideas. En todas las universidades, pública y privadas, hemos encontrado mucha recepción”, resumió la directora.
Co-creación de soluciones
El desafío más reciente lanzado para emprendedores fue el “Desafío Educación”, presentado en setiembre 2016, para buscar soluciones a través de la tecnología a problemas en la educación, un área en Uruguay que inquieta tanto al gobierno como a la ciudadanía, en lo que se refiere a la falta de docentes, los bajos salarios de los mismos, y la dificultad de disminuir la tasa de repetición en Secundaria, que actualmente se ubica en un 40% en los centros educativos de la capital de Uruguay, Montevideo.
“Para esto nos reunimos con varios actores que hoy ya están trabajando en la educación para poder identificar junto a ellos los principales problemas y oportunidades”, explicó Mosera, y agregó que es importante que con este tipo de convocatorias “se pueda involucrar a la ciudadanía para desarrollar soluciones concretas y aprovechar todo el desarrollo del ecosistema emprendedor para la generación de nuevos emprendimientos pero con propósito, en este caso dando soluciones en la educación”.
Educación y las TICs
Utilizar las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la educación es difícil, dijo Mosera. En Latinoamérica, solo un tercio de los profesores han sido capacitados en TICS, solo un 36% de los establecimientos tienen internet y la infraestructura tecnológica se utiliza en un 50% de su capacidad por falta de soporte o capacitación, según el informe Políticas y prácticas de informática educativa en América Latina y el Caribe, del año 2011.
En Uruguay, se ha hecho y se está haciendo mucho en incorporar las TICS en la educación, pero aún sigue habiendo desafíos y oportunidades para seguir trabajando en soluciones concretas. “El ecosistema está desarrollado, las puertas para proponer soluciones son muy grandes”, instó la directora de Socialab Uruguay.
Se presentaron a “Desafío Educación” 84 ideas de soluciones tecnológicas a los problemas de la educación. Luego, se entrevistó a 20 equipos y se seleccionó a cinco para que hicieran un trabajo en conjunto con Socialab, de los cuáles resultaron ganadores tres, que obtuvieron US$ 2.000 en capital semilla cada uno para desarrollar su prototipo y cuatro meses de pre-incubación en Socialab. En abril, estos 3 emprendimientos deberán llegar a su producto mínimo viable.
Los tres emprendimientos ganadores que están actualmente trabajando en su validación son:
Bitácora: Es una plataforma en la cual profesores, adscritos, psicólogos y demás miembros del equipo educativo de un instituto pueden subir allí información personal y extracurricular de los alumnos. Hoy la información está en los centros, pero desordenada. La conocen algunas personas y se actualizan en pasillos o reuniones de profesores. Recabando esta información se busca un mejor acompañamiento de la situación de cada estudiante.
Aprendia: es un software que busca que los adolescentes aprendan a través del juego los contenidos y habilidades que hoy en día se enseñan de la manera “tradicional”, haciendo que todo el juego se desarrolle en un liceo virtual.
Edudata: este grupo busca reunir la información relacionada a un niño como la familiar,, policlínicas y demás para, a través de un cruce de datos, proyectar la trayectoria educativa de ese niño y así ver si está en riesgo o no para actuar a tiempo. Consiste en proyectar y luego romper esa proyección para mejorar la trayectoria del niño. Su primer prototipo lo están desarrollando en el barrio de la periferia de Montevideo Casavalle.