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A ambos lados de la carretera las sierras nos conducen a la ciudad de Alta Gracia ━ubicada en la provincia de Córdoba, Argentina━, por la Ruta Provincial N° 34, más conocida como Camino de las Altas Cumbres. Una vez dentro de la localidad el GPS indica que debemos dirigirnos a la calle Nicolás Avellaneda para llegar a destino, el paisaje ahora está compuesto por un puñado de casas que comparten las mismas características arquitectónicas.

Una cuadra repleta de automóviles nos anticipa que la vivienda que buscamos está frente a nosotros, el Museo Casa Ernesto “Che” Guevara nos recibe con sus puertas abiertas de par en par, para emprender un viaje a la infancia del revolucionario. Villa Nydia es el hogar en la Argentina en donde más años consecutivos vivió uno de los personajes clave de la Revolución Cubana, allí creció un niño que años más tarde se convirtió en leyenda.

El recorrido inicia en una galería abierta donde se encuentra una escultura de la figura de “Ernestito” de niño, así llamaba su círculo íntimo al “Che”, ese espacio nos lleva al hall central de una vivienda que ha sido declarada Bien Patrimonial de Alta Gracia. Adelina Coda ━Directora de Cultura━ explicó a los medios locales en octubre pasado, que fue complejo ser el primer lugar en Argentina en tener un museo dedicado a la figura de Guevara.

La primera sala recrea la habitación del mayor de los cinco hijos de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, en donde se encuentra una cama, un escritorio, dos triciclos y portarretratos con fotografías de la familia. Dentro del cuarto de “Teté” ━otro de los apodos del “Che”━ se encuentra su broncodilatador, al cual acudía ante sus ataques de asma, una enfermedad que afecta al sistema respiratorio que lo acompañó durante toda su vida.

Del otro lado de la puerta damos con la adolescencia y juventud de Ernesto Guevara, a través de una habitación en la que se exhibe la bicicleta con la que emprendió su primer viaje, en el que recorrió los pueblos del interior del país. Además podemos ver un escritorio en el que posan su máquina de escribir y un libro de cuando estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, donado por Augusto Piccón, impulsor de la creación del museo. 

La siguiente sala es la más emocionante y está dedicada al capítulo que cambió por completo el rumbo de Ernesto Guevara: el recorrido por América Latina junto a su amigo Alberto Granado, a bordo de una moto a la cual llamaron “La Poderosa II”. Además de documentos, fotografías, recortes de diarios y frases sueltas del libro Notas de Viaje por América Latina, en este cuarto se encuentra una parte de las cenizas del amigo del “Che”.

Las habitaciones restantes hacen referencia a la faceta política de uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución Cubana, por medio de un registro fotográfico que ilustra varias etapas de una lucha que lo volvió inmortal. Imágenes, cartas y diarios pertenecientes al “Che” se hacen presente en las salas que en julio de 2006, por motivo de la Cumbre de Presidentes del Mercosur en Córdoba, recorrieron Fidel Castro y Hugo Chávez.

La cocina, el baño, las habitaciones y el patio lucen como esos quince años en los que vivió Ernesto Guevara en la ciudad de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba: el lugar en donde “Ernestito” concibió su afán por la aventura. El recorrido culmina en la galería abierta donde además de la escultura de un “Che” que supo ser niño; se encuentra una estatua del rostro de un “Che” que supo cargar en su mochila una historia llena de luces y sombras.

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Florencia Luján (Argentina, 1992). Periodista, siempre que se pueda.

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