En la casa de Didier el “Tanque” Basulto no hay ningún rastro de su vida como boxeador. Cuando colgó los guantes quiso eliminar todo aquello que le recordara al boxeo. Él, un hombre de 1.60 de estatura y 95 kg de peso, es el mejor boxeador amateur que ha dado Yucatán. Hizo 315 peleas amateur y 19 profesionales. En el profesionalismo sólo perdió su última pelea, la que le costó una doble fractura en la mandíbula y el robo de gran parte de su dinero y sus dos cinturones por parte de sus promotores.
Didier tiene clara la razón principal por la que truncó su carrera: la indisciplina. “Ya no quería entrenar. En tres rounds noqueo, decía. Mis papás me ayudaban a entrenar, pero antes de la pelea definitiva les dije no se metan en mi carrera”.
Actualmente, es delivery y por las tardes da clases de box en un parque de San José Tecoh.
-No se lo he dicho a nadie, eres el primero -me dice Didier sentado desde su cama- Pa diciembre voy a volver a pelear. Ya hablé con una promotora. Claro, ya no en 59 kilos porque solo lo lograría cortándome la mitad del cuerpo.