Gloria Pavón es risueña. A sus 76 años, sus ojos brillan. Vive en una casa humilde ubicada en Chalguayacu, un poblado rural afro al norte de Ecuador.
Cuenta que esta historia empezó cuando tenía 10 años. En ese entonces, los descendientes de esclavizados querían una banda musical como la de los mestizos, pero no tenían instrumentos. Los afroecuatorianos reemplazaron trompetas por pencos, flautas por hojas de naranja, bombos por ollas y crearon la Banda Mocha.
Gloria quería tocar con ellos, pero no podía. Como si ser negra no bastara, también era niña y las niñas debían dedicarse al hogar y a la siembra, no a tocar.
Pero eso no importó: hace 65 años, Gloria junto a sus hermanas –Rosa y Magdalena– fundaron la agrupación musical Las Tres Marías. Decidieron imitar el sonido de la Banda Mocha, pero no tenían hojas de naranja, ni pencos, ni platillos, solo la boca. Y así cantaron.
Juntas recorrieron Ecuador. En 2103 fueron nominadas al Grammy. En 2014 fueron declaradas Patrimonio Vivo del Ecuador.
No son famosas: aún viven en la pobreza y caminan descalzas por las calles polvosas de Chalguayacu; excepto Magdalena, que murió en 2018.