Leonila Argüello es muchas mujeres, pues no se concibe a sí misma sin el colectivo que la acuerpa.
El feminismo la salvó hace más de 30 años y ahora es su principal motivación para adentrarse en las comunidades rurales y urbanas de Matagalpa, en la zona montañosa de Nicaragua. Va allá para hablar de las pandemias que aquejan al país: la violencia machista, la represión estatal y, más recientemente, la pandemia de covid-19.
Leo es psicóloga de profesión y utiliza la radio y el teatro popular como herramientas de cambio. En los últimos meses, desde que empezó la pandemia , informa en sus programas de radio y en sus atenciones terapéuticas sobre la realidad del virus en Nicaragua, desafiando el discurso oficial del gobierno, que esconde las cifras de infectados de manera negligente.
El trabajo de auxiliar y atender a quienes viven en violencia tampoco se detiene para el Colectivo de Mujeres de Matagalpa, como se llama la organización de Leo. No se detiene ni en medio de la covid-19 ni de la represión estatal ni de los huracanes Eta y Iota que recientemente asolaron el país. La violencia machista, dice Leo, “no tiene fecha, horario ni calendario”.