Fotografía de Paola Simbaña Ramos

Cuando Maxi Prietto tenía once años, el Ruso Verea –entonces conductor del programa de radio Heavy Rock & Pop– sentenció su destino: “Éste va a ser rockero”, dijo. Se habían cruzado al final de un recital de Sepultura y cuando la banda volvió al escenario, el pibito, que acababa de estar sentado junto a su ídolo radial, se escabulló entre el público para escuchar de cerca los bises. Hoy Maxi lidera en voz y guitarra tres de las bandas que mueven la escena indie local: Los Espíritus, Prietto Viaja Al Cosmos Con Mariano y Prietto, su proyecto solista.

Antes de abandonar el secundario, Maxi ya había leído a Bukowski, a Miller, a Carver, a Nietzsche y a Descartes. Pero fue trabajando en la distribuidora de golosinas de su papá, en el barrio periférico de Florencio Varela, donde conoció otras realidades: “Enterarte de cómo son los submundos y ver la comparación de los posibles ‘yo’ son cosas que te marcan”, dice.

Es un día de semana cualquiera y, por primera vez en mucho tiempo, Maxi se despertó a las once de la mañana. Hace casi dos años nació su hija, que vino a imponer horarios y rutinas impensadas. A la tarde estuvieron en el barrio de Agronomía, mirando trenes hasta que cayó el sol. “Esmeralda festejaba cada vez que pasaba uno”, dice él.