Desde 2016 un grupo de indígenas Warao abandonó el Delta Amacuro, en el norte de Venezuela, y desde entonces sus vidas no han sido las mismas. Debido a una creciente crisis política y económica, miles de indígenas Warao venezolanos perdieron decenas de derechos y apoyos estatales de la noche a la mañana. La única salida que conocían era migrar. ¿Pero a dónde? La frontera más cercana que conocían estaba separada por mar entre Venezuela y el país caribeño Trinidad y Tobago; o por tierra en Guyana. Pero en ambos países se habla inglés. No eran una buena alternativa. La solución fue ir al Sur. Largos viajes los llevaron a la Amazonía brasileña y desde allí iniciaron un nuevo viaje, en un nuevo país.
Hay más de 6 mil km desde Venezuela hasta donde se encuentran hoy, en João Pessoa y Campina Grande, en Paraíba, uno de los estados más pobres de Brasil.
Antes de llegar allí, durante al menos cuatro años, emigraron de ciudad en ciudad y de Estado en Estado, siempre en grupos, durmiendo en las calles, en estaciones de autobuses o refugios improvisados.
Conoce su historia y cómo el noreste de Brasil se ha convertido en el destino de los Waraos; cómo el Estado de Paraíba se convirtió en su hogar; cómo se están adaptando y las medidas y políticas públicas que se están impulsando.