Tatiana Calderón, automovilista de Fórmula 1 colombiana, sobre los retos que conlleva el ser la única mujer en el automovilismo de élite.
Fórmula 1, la competencia más grande e importante de automovilismo es un torneo sin restricciones por sexo. Sin embargo, en sus casi 70 años de historia solo han participado cinco mujeres, todas ellas europeas. Tatiana Calderón es la única mujer latinoamericana que ha conducido uno de estos automóviles.
El 30 de octubre de 2018, a sus 25 años, la joven colombiana condujo el automóvil de Fórmula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México. La piloto de Escudería Telmex-Telcel/Claro es también la única mujer latinoamericana que actualmente tiene un rol en los equipos del automovilismo de élite.
Su sueño es pronto tener uno de los 20 lugares disponibles para correr en Fórmula 1. Mientras ese día llega, además de competir en Gp3, una antesala de F1, Tatiana Calderón incursiona en Fórmula E, una categoría de automóviles eléctricos y en la W Series, un campeonato creado exclusivamente para mujeres que se estrenará en 2019.
Distintas Latitudes conversó con Tatiana para conocer más sobre su interés por el automovilismo.
¿Cómo fue que decidiste hacer una carrera en automovilismo?
Todo empezó hace más de 14 años cuando mi hermana me llevó a una pista de alquiler de karts. Desde ahí me enamoré del automovilismo y supe que era a lo que quería dedicarme. Después fue la difícil tarea de convencer a mis padres.
¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?
La verdad es que depende mucho de si es pretemporada o durante la temporada. Usualmente son más fuertes los entrenamientos antes de empezar para llegar lo mejor preparada. Después es más cuestión de mantenerse porque las carreras son muy seguidas unas de otras. En pretemporada entreno hasta siete horas al día, haciendo principalmente ejercicios de fuerza y fortalecimiento del tren superior pues es lo que más sufre en las carreras al no tener dirección asistida en carros como el Gp3 y el F2.
Hago también mucha preparación mental porque tienes que ser muy bueno haciendo muchas cosas al mismo tiempo, como mover los modos del volante, oír las instrucciones del ingeniero por el radio e ir a 300 kilómetros, frenar en tu punto de referencia y no hacer un adelantamiento. Pasan muchas cosas en muy poco tiempo.
¿Cómo fue el camino para llegar a conducir un automóvil F1?
El camino ha sido largo y difícil. Empecé en karts cuando tenía solo nueve años y fui avanzando por diferentes categorías como la Star Mazda en Estados Unidos, Euro Formula Open, FIA F3 European Championship, Gp3. Han sido años de mucho esfuerzo, mucha preparación física y mental para ese momento. Luego buscar que se diera la oportunidad trabajando por tener buenos resultados y que las personas clave en F1 pudieran ver mi desempeño y confiar en mí.
¿Cómo planeas lograr tu meta de correr la F1?
Sigo trabajando muy duro para conseguirlo. No es fácil, hay solo 20 asientos en el mundo y todos los pilotos a este nivel estamos dándolo todo. Espero poder confirmar pronto mis planes de este 2019 y poder estar un paso más cerca de mi objetivo.
¿Cuál ha sido el país o circuito donde más has disfrutado correr?
Bueno es difícil mencionar solo uno, ahora tengo varios momentos muy especiales que recordar como mi primera vez conduciendo un F1 en el Circuito Hermanos Rodríguez, luego el test en el Alfa Romeo Sauber C32, motor V8, en la casa de Ferrari, en Fiorano también fué increible y aparte de eso Spa-Francorchamps siempre me ha gustado mucho.
¿Cómo ha sido hasta ahora tu incursión en Fórmula E?
La verdad ha sido muy interesante. No es algo que estuviera planeando hacer e inicialmente surgió a raíz del test de mujeres en Arabia Saudita que planteó la organización de la Fórmula E y el auto me sorprendió positivamente. No es fácil de conducir, tienes que estar muy concentrada pues tienes que hacer muchas cosas al tiempo para regenerar la energía, con el extra boost tienes que adaptar tus referencias de frenada que cambian por solo una vuelta.
Es una serie muy compleja y al mismo tiempo muy divertida. Como piloto te gustan los retos y ahora están entrado todas las marcas así que ojalá tenga la posibilidad de competir en el futuro.
El equipo DS TECHEETAH quedó muy contento con lo que hicimos en Arabia y quisieron darme la oportunidad de probar nuevamente el auto en Marrakech y las cosas fueron aún mejor. He disfrutado mucho trabajar con el equipo.
¿Por qué decidiste correr para Escudería Telmex Telcel/Claro?
Ellos han sido un gran apoyo en mi carrera, son uno de mis principales patrocinadores y además tienen gente en la organización que me ha ayudado a diferentes niveles. Está Fernando Plata, encargado del programa en Europa, quien me ha enseñado mucho en pista. Él era piloto y es ingeniero así que tiene un gran conocimiento que me ha venido transmitiendo. Está Jimmy Morales, encargado del programa en Estado Unidos, él también fue piloto y me ha dado muchos consejos para poder hacer las cosas mejor. La verdad sin ellos nada de esto sería posible y estoy muy agradecida con todo el equipo.
¿A qué retos te has enfrentado al ser la única mujer en el automovilismo de élite?
Me gustaría poder decir que a los mismos que se enfrenta cualquier otro piloto, pero desafortunadamente todavía no existe suficiente credibilidad de que una mujer pueda competir al máximo nivel. Tienes que probarles una y otra vez para que crean en los ajustes que sugieres a los ingenieros, para que los pilotos en pista no prefieran chocarte antes que dejarte pasar o para que los equipos te abran la puerta y no seas el plan Z, pero no es así.
Las cosas vienen cambiando gracias a iniciativas como la FIA Woman In Motorsport y Dare To Be Different, estoy segura que poco a poco iremos viendo más mujeres involucradas y de esta forma irá cambiando la percepción.
¿A qué retos se enfrentará una mujer o niña que como tú decida perseguir una carrera en el automovilismo?
Creo que cada día las cosas irán siendo más fáciles para las mujeres en el automovilismo. Pero creo que el principal límite lo ponemos nosotros mismos. Si ellas deciden que esa es su pasión no veo porque no vayan a conseguirlo. Yo las invito a que se atrevan.
Si estuviera en tus manos cambiar un aspecto del ambiente de trabajo en automovilismo, ¿cuál sería?
Pues tal vez sería la credibilidad, que no haya ninguna distinción por género. Que te miren y te traten como a cualquier otro piloto, porque tan pronto te bajas la visera del casco es lo que debe ser, el cronómetro es quien te juzgará.