Después del shock inicial, Estados Unidos y el mundo empiezan a asimilar que Donald Trump será el próximo presidente de la primera potencia del planeta. Y una de sus promesas clave de campaña fue respaldar la producción nacional, con medidas proteccionistas frente a las importaciones y la revisión de los acuerdos de libre comercio que ha suscrito Estados Unidos con otros países y regiones.
La postura de Trump se enfoca principalmente en la restricción de productos que proceden de países como China o México. El presidente electo ha hablado de crear una tarifa de 35% a los bienes que procedan de México, lo que incentivaría la compra de productos elaborados en Estados Unidos.
Trump también se opone al outsourcing (llevar operaciones de servicios al exterior), y propone repatriar compañías que salieron del país. Para hacerlo ha propuesto disminuir el impuesto corporativo de 35% a 15%, lo que motivaría la inversión dentro del territorio estadounidense.
¿Qué impacto tendrá esto sobre América Latina? Esto puede variar por varios factores, uno de ellos es el grado de dependencia de las exportaciones de cada país. Para conocer este dato, Distintas Latitudes revisó las estadísticas de comercio exterior de 18 países latinoamericanos.
Se registraron los datos para 2015 de México (Subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía), Colombia (Procolombia), República Dominicana (ONE), El Salvador (Banco Central de Reserva), Costa Rica (Procomer), Nicaragua (Banco Central), Honduras (Banco Central), Guatemala (Banco de Guatemala), Ecuador (Proecuador), Panamá (Sistema de Consultas Estadísticas de Comercio Exterior), Perú (Promperú), Chile (Servicio Nacional de Aduanas), Brasil (Ministério da Industria, Comércio, Exterior e Serviços), Bolivia (Instituto Boliviano de Comercio Exterior), Uruguay (Uruguay XXI) y Paraguay (Cadep).
En el caso de Venezuela (Instituto Nacional de Estadística) y Argentina (Santander), la información más reciente encontrada fue para 2014. Con estos datos, separamos a los países de América Latina en cinco categorías, de acuerdo con el nivel de dependencia de sus exportaciones del mercado estadounidense: Ultradependiente (más del 60%), dependencia muy alta (entre 40% y 59%), dependencia alta (entre 30% y 39%), dependencia media (entre 16% y 29%), dependencia baja (entre 10% y 15%), y poco dependiente (menos de 10%). El resultado de dicha clasificación se refleja en este mapa:
Como se puede observar, la economía más dependiente de las exportaciones a Estados Unidos es la mexicana. En 2015, el 81,15% de las exportaciones de México fueron para ese país. Le sigue la colombiana, con 66,75%.
República Dominicana y El Salvador también muestran una muy alta dependencia, con 53,60% y 46,75% de sus exportaciones a ese país. En la categoría de dependencia alta, les sigue Costa Rica: el 39,02% de sus exportaciones van hacia Estados Unidos.
Los países menos dependientes de las exportaciones hacia Estados Unidos son Paraguay, Argentina y Uruguay. Estos tres países tienen un mayor flujo comercial dentro de la propia región suramericana. El principal socio comercial de Argentina y Paraguay es Brasil, mercado hacia el cual son más dependientes, y en el caso de Uruguay el principal destino de sus exportaciones es China, seguido de Brasil.
De esta manera se puede entender que el país más afectado, si Donald Trump logra imponer sus medidas proteccionistas, sería México, seguido de Colombia.
Tratados comerciales
En América Latina existen varios acuerdos comerciales suscritos con Estados Unidos, que han disminuido aranceles a las exportaciones que van hacia ese mercado. Estos son:
- Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA, por sus siglas en inglés): comprende a Estados Unidos, México y Canadá.
- Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés).
- Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Chile.
- Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Perú.
- Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Colombia.
- Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Panamá.
En rosado, los países de América Latina que tienen acuerdos comerciales con los Estados Unidos. En verde, los que no tienen acuerdo. Fuente: Organización Mundial del Comercio.
Donald Trump ha sido especialmente crítico del NAFTA, pero si pone este tratado a revisión, no existe motivo para que no revise también el CAFTA-DR, o los demás tratados bilaterales. Como presidente, tendrá poder para iniciar un proceso de este tipo, aunque para hacerlo se requiere que todas las partes del tratado estén a favor, y en algunos casos también se requiere aprobación dentro de los congresos nacionales de cada país.
No sería un proceso para nada sencillo. Sin embargo, existen otras medidas unilaterales que podrían afectar las exportaciones de productos particulares, y tener un impacto en las economías de la región, en especial en aquellos países más dependientes del mercado estadounidense.
A pesar de todo esto, aún es muy pronto para saber cuáles son las medidas que realmente adoptará el Presidente electo de los Estados Unidos. Así como ha moderado sus posiciones en cuanto al tema de las deportaciones, podría dar una sorpresa en materia de comercio exterior. No sería de extrañar. En cuanto a la elección de Trump, todo ha sido sorpresivo.