Skip to main content

Javier Sinay explica a los integrantes de la 4a generación de la #RedLATAM cómo identificar, reportear y escribir una buena historia. Un proceso que parte de un momento cuasi filosófico, pasa por uno netamente periodístico y concluye con uno mucho más artístico.


La primera sesión de aprendizaje para la 4a generación de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas llegó a cargo de Javier Sinay, editor y periodista argentino. 

Sinay trabaja en Red/Acción, un medio argentino que apuesta por un periodismo narrativo y de soluciones. Es autor del libro Camino al Este, una serie de crónicas y perfiles de un viaje que hizo por Europa y Asia hasta llegar a Japón. 

En 2015 Sinay ganó el Premio Gabo en la categoría texto por su crónica, Rápido, furioso, muerto, la cual retrata la historia de Axel Lucero, un jóven de 16 años que vivía en la periferia de la ciudad de La Plata y que fue asesinado por un policía de 25 años que no estaba de servicio y que iba armado.

Sinay creé que siempre estamos contando historias. Pero para contarlas de la mejor manera posible es importante que éstas contengan elementos clave como la empatía, tensión, detalles y soluciones, “que en el mejor de los casos, son movilizantes”, destaca.  

Para ubicar un personaje y una historia Sinay recomienda tener en cuenta y entrenar, la mirada, que define como, “uno más de los cinco sentidos, es algo que no es un proceso, es algo inmediato, al principio es una manera de entender a una persona o a una historia o a un territorio”. 

Y lo explica como, “un extractivismo bueno de todo el caos que nos rodea, que no es causa y efecto sino caos, cómo de ahí extraer una historia, que es la historia de una persona”.

Sinay recomienda al principio pensar la estructura de la historia de una manera clásica: introducción, nudo y desenlace. Y luego entonces permitirnos “jugar”, teniendo claro que son juegos que vienen después de que la mirada entró en acción. 

¿Qué necesita tener una historia para que funcione?

La historia “tiene que ser más grande que sí misma”. Sinay lo explica con su crónica Rápido, furioso, muerto. Donde la historia de Axel Lucero es la historia de un chico que vive al límite. Es la historia del policía Caballero y de los policías que llevan arma cuando no van a trabajar. Es el gusto loco que tienen los chicos de la periferia por las motos. 

Explica entonces que las historias necesitan tener varios niveles. 

La columna vertebral de la historia

Tener claro ¿qué quiero contar? 

“A veces no se tiene claro al principio, pero se aclara durante el reporteo”.

La contraseña

Una frase corta que ayuda a identificar de qué se trata la historia. “Es una herramienta que guía al periodista”.

Que la historia dé algo 

“Es importante que el perfil genere conocimiento, sentido, cultura. Que esté vivo”.

Luego de la explicación del primer bloque, sobre la historia y la mirada, algunos integrantes de la 4a generación de la #RedLATAM lanzaron preguntas al periodista argentino. 

“Una vez que identificas esta buena historia, ¿cómo hacer para generar esa confianza con los personajes cuando las historias pueden ser duras?, preguntó Yohan Rodríguez, periodista cubano.

Cómo lograr que algo muy individual se convierta en algo universal, ¿tienes algún tip para construir eso?, preguntó Sac Nicté Calderón, periodista mexicana.

Para responder Sinay se apoya en el perfil El último hombre muere primero de Juan Villoro.

Reporteo e investigación

“Este puede ser un momento apasionante o fastidioso”, aclara Sinay. Y recomienda que, para salir a buscar la historia, hay que tener audacia, paciencia, perseverancia, concentración, obsesión, organización.

¿Dónde buscar información?

Sinay sugiere buscar en internet, diarios, bibliotecas, archivos, mapas, fotografías, viajar, calcular distancias, saber leer entre líneas, hacer entrevistas con protagonistas, testigos, antagonistas poner en diálogo diferentes discursos y cruzar información “nos dará un ítem que será enriquecedor y superador de lo anterior”, dice el periodista argentino. 

¿Qué buscar cuando investigamos? Sinay propone dos cosas fundamentales.

  1. Los momentos bisagra, o la explicación de la evolución de una persona. Sinay lo explica, para un perfil, como “los momentos donde una persona deja de ser lo que era en el pasado y se acerca a ser lo que es hoy en el presente”. 
  2. Los detalles. Los detalles revelan algo de un personaje y diferencian, no sólo a esa persona, sino también a un periodista de otro. Sinay sugiere ir a lo micro, preguntar sin tener miedo a sentirse un tonto porque a la hora de escribir el texto éste tendrá ritmo y texturas. 

Luego de explicar los procesos de investigación y reporteo, hubo más preguntas por parte de los integrantes de la #RedLATAM. 

¿Cómo saber lo que está diciendo una fuente es real, cómo verificar la información?, preguntó Ian Cavazos, periodista mexicano. 

Sinay propone contrastar la información que da la fuente con cualquier otra, hacer entrevistas con personas que den información aunque no se incluyan en el texto. “Sí solo entrevistamos a una persona no tendremos forma de contrastar la información y seremos repetidores de lo que dice”, concluyó el periodista argentino. 

La periodista colombiana, Goldy Levy preguntó: ¿cómo mantener la distancia de los protagonistas y cómo eso se traduce al momento de escribir?

“El antídoto para eso es hablar con los enemigos o gente que pueda dar una visión no idealizada de tu perfilado y que puedan contar los claroscuros. Es importante equilibrar las fuentes”.

La escritura

Sinay propone la construcción de un mapa conceptual para escribir. Y para eso es necesario bajar todo al papel. Si se entrevistó a alguien, si se hizo un viaje, si se vió una película, todo lo que sirva para una historia es necesario dejarlo por escrito. 

Para Sinay ese mapa y la escritura deben tener ritmo. “El ritmo es lo que hace que el texto no sea aburrido”, apunta. Pero, ¿cómo se construye el ritmo? 

Sinay señala que el texto debe estar constituído de escenas, que “son la piedra basal del perfil y se construyen con detalles”. 

La fábrica de escenas tiene dos momentos: las que se construyen con lo que es visible y las reconstrucciones de hechos, que se arman con lo que dice una persona o fuentes escritas. 

Al finalizar, Sinay recomienda apostar por explicar poco y contar mucho.

***

Diseño de portada: Alma Ríos
mm

México (1991). Periodista independiente egresada de Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México. Le interesa escribir sobre las infinitas posibilidades de habitar el género, las resistencias desde una perspectiva de derechos humanos. Ha publicado en varios medios digitales como Kaja Negra, El Beisman, Revista Hysteria.

Deja un comentario