Por: Juanita Vélez
En la mesa sobre el panorama de los medios LGBTI en América Latina se sentaron Ana Fornaro, de la ‘Agencia Presentes’ de Argentina; Alberto Arriaga, director editorial de Soy homosensual de México; Enrique Torre Molina de ‘All out’ de México y Diego Pérez Damasco, de Distintas Latitudes, de Costa Rica.
Todos estos medios nacen en un contexto particular. No son hijos de medios grandes o tradicionales.
En el caso de ‘Agencia Presentes’ que ya lleva un año en Argentina nació porque querían hacer periodismo de temas a los que no se dedica el periodismo tradicional. “Queríamos visibilizar esas agendas LGTBI que no se ven en los medios, contamos las peleas políticas entre las organizaciones sociales y nacimos como un medio regional. Cubrimos Perú, Chile, Paraguay y en este segundo periodo que arrancamos, Honduras” contó Fornaro.
Agencia Presentes ha dictado talleres presenciales en los que se han inscrito más de 200 personas para entender cómo se hace periodismo LGTBI.
Para Arriaga, lo que querían con ‘Soy homosensual’ era tratar el activismo de una forma positiva. “Nacimos con la intención de ser un negocio, pero por otro lado sabíamos que había un nicho, el LGTBI, del que no se está hablando de forma positiva”, dijo
Se acercaron a activistas LGTBI, a académicos y así se dieron cuenta que era una necesidad latinoamericana hablar de estos temas. Justo ahora están por abrir el medio el Colombia.
Diego Pérez Damasco, de Distintas Latitudes, explicó que dentro de su medio empezaron a ver cómo incorporar la cobertura de los temas LGTBI. “Lo que distingue a Distintas Latitudes es hacer periodismo para América Latina desde América Latina. Es el deseo de trabajar en red, de tener periodistas que nos puedan echar la mano”, dijo.
Algo que pasa con los medios LGTBI es que se pueden volver de autoconsumo. Es decir, dejar de hablarle y de escuchar al mundo, más allá de los lectores, que son quienes comparten esa postura política. ¿Son conscientes los medios de este tipo de eso?
“Nosotros conversamos todo el tiempo de eso porque no solo pueden importar las personas involucradas. Queremos hablarles a todos. No queremos ser una burbuja”, comentó Fornaro. “Queremos que el periodismo rompa ese cerco. Por ejemplo en Argentina matan a una trans y nadie sale a marchar por eso. Hay que cambiar eso”, agregó.
Otra lección: hacerle frente al discurso de odio y demostrar que eso no es libertad de expresión. En el caso de este tipo de medios, que se enfrentan a diario a los trolls precisamente por los temas que tocan, es importante hacerle frente.
Arriaga cree que hay que posicionarse como un medio ‘heterofriendly’ precisamente para que el público entienda que es un lugar que trasciende al discurso LGBTI. “Hemos logrado que nuestros lectores heteros se vuelvan súper fans y embajadores de lo que escribimos”, contó.
El debate también giró en torno a cómo se tienden puentes entre la comunidad y el periodismo LGBTI con el feminismo para llegarle de una manera proactiva y clara a esos públicos que no hacen parte de ésta lógica.
Hay 71 países en el mundo donde ser gay, lesbiana o transexual puede costar la vida. Hay además grupos profamila mucho más organizados y con más presupuesto que las organizaciones LGTBI y estos grupos están preparando el terreno para que su discurso tenga eco en las elecciones que se vendrán el año entrante en varios países de América Latina. ¿Qué rol juegan estos medios en ese contexto? ¿Es una discusión que tienen estos medios ahora? ¿Cómo se están preparando?
El reto es muy grande, reconocieron los panelistas. Lo es precisamente por la fuerza que tienen desde ya las organizaciones antilgbti.
Damasco, de Distintas Latitudes, propuso hacerle un seguimiento, desde el periodismo, a estas organizaciones para entender de dónde viene la plata que las financian, quiénes están detrás y al mismo tiempo desmontar los mitos que estos discursos construyen.
En ‘Homosensual’ el tema también se ha tratado y se han dado cuenta que hay que estar muy organizados. “Ninguno de los candidatos a la presidencia de México tiene una agenda a favor de la comunidad LGBTI”, dijo Arriaga. “Lo otro es entender lo dividida que está la llamada comunidad LGBTI. Eso es lo que hace también que seamos un blanco fácil de ataque. Mientras los movimientos pro familia logran dejar atrás sus diferencias, nosotros no”, agregó.
En Argentina este año con las elecciones legislativas, ‘Agencia Presentes’ se puso la tarea de armar un especial con un inventario de todos los candidatos LGBTI que se presentaron a las listas, contando quienes eran y qué proponían. Se dieron cuenta que aunque varios lo intentaron, es muy difícil que realmente ocupen cargos de poder.
Para terminar el debate se tocó el tema del financiamiento. ¿Cómo hacen estos medios para sobrevivir y ser sostenibles?
“Mi recomendación es que hace falta ver a los medios LGBTI como un negocio. Entender que esto tiene un público”, dijo Arriaga.
“Nosotras nacimos a través de una ONG que nos prestó la personería jurídica, tenemos un fondo de la Ned que va para el segundo año y estamos viendo cómo hacemos para pedir cooperación internacional y ojalá podamos seguir siendo sustentables. Damos talleres y creemos que por ese lado más adelante puede funcionar parte de la financiación; vamos también a arrancar una campaña de donaciones, pero la verdad falta mucho por aprender. Esperamos no ser de esos medios que desaparecen”.
Así que entre los retos de cubrir elecciones y ser visibles y al mismo tiempo luchar por sobrevivir como medios nativos de nicho, los medios LGBTI se abren un espacio en América Latina. Un espacio que esperan que dure y que cambie los discursos oficiales.