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Por Héctor Madariaga

A más de cien días del gobierno de Donald Trump, las expectativas de los gobiernos latinoamericanos sobre sus decisiones siguen vigentes. Migración, políticas regionales, apoyo financiero son algunas de las preocupaciones actuales en Centroamérica cuando se habla del gobierno norteamericano.

Con este tema continuaron las actividades del Foro Centroamericano de Periodismo (ForoCAP) en San Salvador, tratando de responder las preguntas que tiene la región ante las decisiones impredecibles de Donald Trump. En el conversatorio titulado: ¿Qué debemos temer de Donald Trump? participaron el analista Michael Shifter (Estados Unidos), el analista Oscar Chacón (El Salvador) y el periodista del New York Times Boris Muñoz (Venezuela). La plática fue moderada por el salvadoreño Hector Silva.

El conversatorio comenzó preguntando sobre los principales temores que debe tener la población de Latinoamérica hacia el gobierno de Estados Unidos y las políticas que aplica para la región. “Yo creo que después de cien días ya tenemos algo de claridad sobre Trump, por el momento la retórica ha predominado sobre las cifras. Trump ha dicho que deportará gente, pero la cifras se mantienen incluso por debajo de las que registró Barack Obama”, dijo en su primera participación el analista Michael Shifter.

Oscar Chacón cree que el gobierno de Trump no es nada diferente a los que ya han estado al frente de la administración norteamericana. El analista considera que las políticas que favorecen a los grupos de poder se mantienen intactas, y que el plan regional que afectaría a la región centroamericana va en consonancia con lo que indican los grupos conservadores del país. “Las deportaciones se mantienen, los planes de gobierno a nivel regional se sostienen, pero eso no significa que no pueden cambiar. Creo que Donald Trump no es la diferencia, él sigue al pie de la letra lo que en el pasado han respetado otros presidentes”.

El periodista y editor de opinión del New York Times Boris Muñoz, habló de la amenaza latente de Donald Trump a la libertad de expresión y también a la política norteamericana. “La amenaza de Trump se ve de forma concreta en números grandes, es una amenaza a la democracia que sabemos viene de alguna parte y eso es lo más preocupante en el mediano y largo plazo”.

Muñoz asegura que a pesar de la retórica y de las decisiones internas de Donald Trump, las estadísticas muestran que el funcionario mantiene una base de un 43% de votantes a favor de su gestión, todo a pesar de la impopularidad que goza en América Latina. “Trump tiene un núcleo duro y eso es producto de un proceso de más de treinta años de antipolítica en Estados Unidos y se cristaliza en la elección de Trump”, dijo Muñoz.

Boris afirmó que Trump no es solo un animador y figura mediática, sino un representante de los grandes grupos de poder que han manipulado al sistema político. “Hay una complejidad social en Estados Unidos, sabemos que así como hay un gran número de trabajadores que se sienten desplazados por los inmigrantes, por la robótica o la tecnología, hay gente que sigue apoyando el mensaje que brinda”.

El periodista cree que todo el mensaje antisistema que trajo a Ttrump a la presidencia es una maniobra para mantener la agenda neoliberal en su práctica y que al mismo tiempo están llevando al país a un sendero peligroso. El crecimiento del racismo, el aumento del rechazo al inmigrante y la amenaza a la democracia son ejemplos concretos de los problemas que está ocasionando la presidencia de Trump.

El analista norteamericano Michael Shifter es del criterio que la política de Trump por ahora es un misterio para la región. Asimismo, dijo que la retórica por ahora solo crea una campaña de miedo alrededor de la realidad.

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