¿Cómo contar historias que conecten con las personas más allá de lo tradicional? Aquí te presentamos 16 noticias en formatos novedosos que realizaron integrantes de la 6ta generación de la Red LATAM de Jóvenes Periodistas.
Por: Jordy Meléndez
Transmitir información es algo tan antiguo como la aparición de la humanidad. En las pinturas rupestres ya había una intencionalidad informativa, más allá de representativa o figurativa. Heródoto, además de ser el primer historiador de Occidente, también hacía una labor que se podría llamar “periodística”. Marco Polo y los juglares medievales, también.
En un mundo hiperconectado, donde la tecnología avanza a mil y la confianza en los medios cada vez es menor, es importante detonar reflexiones prácticas entre nuevas generaciones de periodistas. ¿Por qué mi oficio sigue siendo útil? ¿Por qué lo que hago no debería o no podría ser reemplazado por Inteligencia Artificial? ¿Cómo podemos comunicar y conectar con las personas al mismo tiempo? Todas estas son algunas preguntas detonadoras de debate.
Desde 2018, las personas de cada generación de la Red LATAM de Jóvenes Periodistas tienen como asignación contar un hecho noticioso desde una lógica no periodística y un formato no tradicional. El ejercicio fuera de la caja nació como una forma de decir: “salgamos un momento de nuestra zona de confort, dejemos el disfraz de periodistas un ratito”. Y veamos a dónde nos lleva. Porque la realidad es —siempre— mil veces más compleja que la pirámide invertida.
Luego de la asignación del ejercicio, recibimos 36 materiales, de los cuales hoy publicamos 16. Cada uno incluye una descripción de la noticia en que cada periodista basó su contenido, así como una reflexión en primera persona sobre por qué eligieron el formato en cuestión. Como podrán ver, hay noticias que se transformaron en poemas, en cartas personales, mientras otras se convirtieron en videos ficcionalizados, bots y más.
Aquí te presentamos algunos ejemplos:
Poema sobre la represión política, por Yadiris Luis (Cuba)
Cuba es el peor país de América Latina en cuestión de libertad de prensa, según el último informe de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras. La isla se ubicó en el puesto de 173 de 180 países que integran el documento. El ejercicio de un periodismo contrario a la línea política del Gobierno es criminalizado en el país. Los reporteros independientes cubanos sufren persecución, acoso, detenciones arbitrarias, tortura psicológica y en algunos casos prisión.
El periodismo precisa datos; la poesía, imágenes. Contar con palabras esas imágenes de un hecho tan concreto como la represión a periodistas en Cuba me pareció más sincero y conmovedor que mostrarlo con datos, ya otros han puesto esas cifras y esas denuncias sobre la mesa. Luego del parto que supone escribir poesía, una espera que esas palabras le sugieran emociones a les otres o al menos les hagan reflexionar.
La puerta del vecino
Han tocado en la puerta del vecino
El chirrido de la puerta fue estruendoso
Nadie quiere que le toquen a la puerta cuando aún respira
El vecino tampoco
Les abrió solo un resquicio
Por donde entraron el verde y la prepotencia
De dos tipos agrios
Quizá con sueño, mal alimentados y sedientos
Desde la puerta le gritaron mi nombre
El vecino hizo una mueca, masculló cuatro frases y les dejó entrar
Allá dentro no hay ventanas
Y el humo sale por las tejas del techo
¿Qué hablarán? ¿Se habrán comido al vecino?
Si tenían hambre de mí, ¿por qué no han venido?
¿Por qué tocan en otra puerta?
Nadie va a responderme
El vecino seguramente no
Tal vez, si termina vivo, se esconda ante mi cercanía
Mientras pongo una cazuela al fuego (una que ha perdido la válvula de presión)
Pienso que el vecino debe apuntar hacia mi pared
Seguro les diga “ella esto, ella lo otro”
Ante las interrogantes hambrientas de los tipos agrios
Las venas deben hinchárseles en el cuello ante la falta de información
Su hambre continúa
Mañana pueden tocar la puerta de mi madre
O la de mis pocas amigas
Interesarse por mi talla de tanga
Por las cuatro viandas que me como
Preguntarles, con cámaras escondidas, por mis rizos (si son reales)
O por mi sonrisa,
O por mis tres pajas diarias,
Aunque la molestia de ellos debe venir de otro sitio
Las palabras que pienso y que a veces digo
Ahí debe radicar el hambre
Aún deben balancear si ya crecí lo suficiente para ser devorada
En la cazuela las cosas se pegan al fondo
Si las remueves mucho, el olor a quemado subirá
Ni pensar en echarle agua
Porque también las cosas irán a la superficie
Y serán tan feas y quemadas
Que no tolerarás mirarlas
Revuelvo el fondo de la cazuela y pienso en mi nombre
En un tono tan alto, tan brusco
Un tono que precisaba ser escuchado, que lo quería
Un sustantivo del miedo
Y los nombres son eso:
Letras que sostienen grandes pesos
Y el peso de la libertad encorva nombres
Nombres que respiran a pesar de la curvatura
Nombres sin hambre
Nombres que también irán a la superficie
Y los tipos agrios no tolerarán mirar.
Carta a una amiga, por Bryan Álvarez (Venezuela)
Venezuela está cambiando: eso es un hecho. Lo dicen en Miami y Madrid, también en Caracas, Valencia y San Cristóbal. Lo comentan las personas de a pie y las que van con escoltas. Lo gritan los dólares que inundan las manos de comerciantes y también quienes los reciben a través de las remesas. Venezuela está cambiando. Algunos están convencidos de que para bien, otros, no tanto. El país vive en una permanente transformación y, mientras tanto, millones de ciudadanos miran desde la acera el choque de los trenes y la locura de una nación que desde hace mucho tiempo ya nadie sabe interpretar.
Puede que parezca absurdo pero explicarle la actualidad del país a un venezolano que emigró no es una tarea sencilla. A pesar de que nos reconocemos en nuestras penurias y en las heridas comunes, cada año transforma a Venezuela en una tierra difícil de interpretar y de entender. Precisamente por esto, decidí unificar en el rostro de una amiga querida todas las preguntas de esos venezolanos que están lejos de casa pero que siguen deseando entender lo que sucede en Caracas, Valencia o Maracaibo. Escribí esta carta plagada de melancolías y dudas, con el único fin de recordar el pasado de una ciudad que ya no existe más que en sus recuerdos —y en los míos— y, también, para relatar el último episodio de Venezuela, una historia que sigue incompleta y que trae consigo aires de cambios, aunque nadie sabe hacia dónde nos llevarán.
Recuerdos de una ciudad cambiante
Caracas, 25 de mayo de 2022
Querida amiga,
He logrado arrancarle al pasado el par de letras que forman tu dirección. Las encontré en un sobre perdido, escrito con la caligrafía rápida de la triste despedida y una sonrisa dibujada con esmero, como si importara más el emoji que el mensaje… como si quisieras restarle el peso al adiós con una sonrisa.
Desde que te fuiste hace cuatro años, las calles de Caracas no han vuelto a ser las mismas. Hay que tener mucha luz para tapar al sol y, cuando te fuiste, dejaste a la ciudad apagada. Pero nadie te culpa, al menos yo no; en cambio, aquellos que se van a dormir murmurando su aversión hacia ti son otra historia. En todo caso, no todo es penumbra y tiniebla, han pasado varias cosas desde el 2019. Eso que has estado leyendo en los grupos de Facebook es real, al menos parcialmente. “Venezuela se arregló”, ¿te suena familiar? Últimamente me he estado cuestionando si el país mejoró porque todos los habitantes repetimos esa frase o porque objetivamente hay hechos que sustenten esas palabras. Tal vez hemos repetido mil veces la misma frase hasta que hemos acabado por creerla. Quién sabe…
Lo que sí está claro es que algo ha estado sucediendo. Venezuela tuvo menos inflación que Alemania este trimestre, ¿puedes creerlo? En un país acostumbrado al fracaso y hambriento de esperanzas, una noticia como esta no es poca cosa. Sin embargo, no es lo único que ha cambiado. Los indicadores económicos sugieren que la hiperinflación de Venezuela comienza a desvanecerse y ahora el país con más inflación acumulada de la región es Argentina.
Por otro lado, después de la enorme guerra por el control de los combustibles y la energía que ha desencadenado el ataque a Ucrania, Estados Unidos está barajando levantar las sanciones, se habla incluso del regreso de la inversión petrolera y otras tantas cosas que hasta no ver, nadie va a creer. Sin embargo, pensar en las posibilidades es algo alentador, sobre todo para aquellos que prefieren ver el vaso medio lleno.
El otro día estaba caminando por el boulevard de Sabana Grande y recordé la última vez que lo visitamos. Esa tarde de quincena juntamos tu salario y el mío para poder comprarnos algo en McDonald’s y aun así solo nos alcanzó para fingir que habíamos almorzado. Te comiste la última papa, eso no lo olvido, aunque cuando cierro los ojos y recuerdo esos días, no puedo dejar de impresionarme por todo lo que ha cambiado en estos años. Estoy convencido de que al leer esto algo en ti no terminará de creérselo. No te culpo, yo tampoco termino de sentirme cómodo en medio de estos cambios.
La misma ciudad que nos vio pasear por sus calles, ahora es diferente. Si regresaras, todo te resultaría extraño. Caracas sigue siendo la misma, pero en los locales que antes estaban cerrados y quebrados, ahora hay tiendas nuevas, bodegones con chucherías importadas, zapaterías, tiendas de ropa y un sinfín de restaurantes y “emprendimientos”. Para pagar ya no hace falta sufrir para hacer transferencias electrónicas ni hacer largas filas para sacar dinero del cajero, ahora el dólar es la moneda prácticamente oficial. En los supermercados puedes llegar a ver un flujo más alto de dólares que varias ciudades de Latinoamérica y todos están abastecidos y repletos de los productos más exóticos que se te ocurran. También hay otras cosas nuevas que te hubiesen encantado. Cuando no tienes ganas de salir de casa, hay cuatro aplicaciones de delivery que se pelean por ofrecerte descuentos en cientos de restaurantes (siempre que seas del este de Caracas, eso no ha cambiado); lo mismo pasa con la ropa y si sigues usando Instagram tan bien como antes, podrías encontrar una tienda digital de cualquier producto que necesites: de cualquiera, te lo juro.
Parecen cosas sencillas, pero el cambio es tan drástico y violento que incluso los conciertos y la oferta cultural ha ido regresando a la ciudad. De un día para otro, volvimos a existir en el mapa de las giras internacionales. Nadie sabe si estos conciertos son algún tipo de lavado de dinero o si de verdad el país parece importarle a la industria nuevamente. Da igual la razón, los jóvenes hacen cosas de jóvenes y los adultos parecen menos preocupados. Es otro ambiente, un lugar diferente. Aun así, la vida sigue igual de caótica y compleja, con apagones eléctricos fuera de la capital, poco suministro de agua potable y bajo abastecimiento de gasolina, pero desde hace mucho tiempo eso se volvió rutina.
Rutina… qué triste suena eso, ¿no lo crees?
El país ha cambiado, pero no sé si ha sido barato el precio que se ha pagado. El país se dolarizó de forma informal y eso ha creado burbujas económicas alrededor de las principales capitales de Venezuela. Sin embargo, no ha solucionado los problemas de fondo, sino que ha aumentado la desigualdad social. La pobreza, en todas sus manifestaciones, y la precariedad siguen inamovibles. Los precios de los alimentos han aumentado tanto que bien superan en casi todos los rubros a los que se pueden adquirir en Europa o el resto de América Latina. Todo está calculado en dólares y hay una especie de sobreprecio en esta moneda que ha hecho que un kilo de carne cueste dos o tres veces más caro en Caracas que en Madrid.
Por otro lado, los servicios parecen estar tomando el ejemplo del resto del país y han comenzado a dolarizar sus precios, incluyendo aquellos que pertenecen al Estado. Nadie parece notarlo, pero bajo la imagen de abastecimiento, dólares y espacios recuperados, sobrevive una horda de hombres, mujeres y niños hambrientos cuya vida no ha mejorado tanto como los indicadores económicos parecen asegurar. Ahora, cuando van al almacén, ya no tienen que juntar diez bolívares para llenar la despensa, como sucedía en el pasado, sino que ahora deben reunir veinte o hasta treinta dólares para comprar lo mismo que antes.
Venezuela ha cambiado, es cierto. Ya no hay una pobreza, hambruna y dificultades más o menos equitativas, sino que ahora estamos divididos entre los que pueden acceder a los productos y servicios y los que están sometidos a la intervención del Estado y sus programas sociales. No hay puntos medios, solo una profunda desigualdad. Las cosas han mejorado. ¿Cómo negarlo? Pero no es el cambio que todos deseábamos ni el que todos esperaríamos. Es una herida mal curada que, mucho me temo, un día podría volverse a abrir.
Deseo que eso no suceda, pero también deseaba muchas cosas cuando tú estabas aquí; lamentablemente, pocas se cumplieron. Aun así, alégrate un poco, después de todo, unos años de tranquilidad son bien merecidos después de una crisis de dos décadas. Solo espero que los indicadores sigan arrojando ese bonito dato en donde por primera vez en mucho tiempo Venezuela está por debajo de Alemania en inflación… ojalá siga así y no repitamos la decadencia de la Alemania Socialista… ya tú sabes cómo terminó aquello.
En todo caso, es mejor despedirme ahora y, en caso de que te haya gustado esta carta, tal vez podría hacerte otras respondiendo a tus preguntas. Si lo deseas, seré tus ojos por este país que ahora te resulta extraño. No digo que tenga todas las respuestas, pero tal vez estas cartas sean el espacio adecuado para dejar que salga alguna que otra palabra adecuada. No olvides escribir, me alegrará la vida saber de ti.
Hasta entonces, se despide con afecto:
B
Entrada ficticia de un diario, por Cora Torres (Ecuador)
Ha pasado un año de la posesión de Guillermo Lasso, un gobierno de corte neoliberal. Hoy Ecuador vive una crisis generalizada: carcelaria, económica y de seguridad. En más de 365 días de gobierno, no se han podido solucionar aspectos prioritarios: las muertes violentas han incrementado, no hay medicina en el sistema de salud y las masacres carcelarias evidencian un desdibujado sistema carcelario que tiene como resultado la criminalización de la pobreza.
En el esperado discurso a la Nación, solo se escucharon más promesas, culpables sin nombres y un alarde de un supuesto trabajo silencioso. Las palabras de Lasso invisibilizaron a mujeres, a jóvenes, a estudiantes y a los pueblos indígenas que no forman parte de la agenda del Gobierno del Encuentro.
Escuchar el discurso a la Nación me incómodo por su indolencia. Así que escogí la correspondencia para narrar mi sentir. Pero tenía algo particular, era una correspondencia para mí, una entrada de diario. Este es un recurso que me saca de mi zona de confort porque me permite conectarme con mis afectos y creo que explorar este tipo de formatos hace que se conecte con los lectores desde las historias y emociones. La correspondencia es el reflejo de una mirada afectada por un mundo que arde, no podemos quedarnos solo con los datos. La correspondencia es la memoria materializándose para interpelar.
Diario de una Roja
Guayaquil, 24 de mayo del 2022
Nunca había sentido el miedo así, hasta hoy. Es un miedo diferente que se mezcla con rabia y ansiedad. Parece que las nubes grises que esconden a las montañas son el aviso de una catástrofe.
Una banda sonora de balas anuncia la nueva normalidad.
Cuerpos caen
Cuerpos caen
Cuerpos caen
Iba en el taxi, mientras escuchaba una ficción impuesta como realidad: era el discurso a la Nación.
1 año de Gobierno.
365 días con Lasso en el poder.
365 creando la estética de la mentira.
Me asfixio por mis pensamientos y es que no somos Venezuela, no somos Nicaragua y menos Cuba. Somos un Ecuador desangrándose ante la indolencia de un Gobierno que prefiere pagar la deuda que la inversión pública.
El taxi me avisa que llegué. Me bajo y corro hacia la puerta. Siento una avalancha de calor que envuelve mi cuerpo como recordándome que deambulo por una ciudad en llamas, donde nos tienen vigiladas, pero no les importa si nos matan. Lo abracé y por un momento me sentí a salvo. Los afectos nos salvan en un mundo donde el capital prevalece.
¿Y si estoy en la Matrix? ¿O si estoy en un intento de película de Tarantino?
Solo en una película hollywoodense sin sentido, la verosimilitud deja de importar.
Lasso habla de un país de las oportunidades… ¿Oportunidades para quiénes?
Si miles de estudiantes no pudieron acceder a la Educación Superior
Si golpean y persiguen al movimiento social.
Si los hospitales están desabastecidos.
Si la carestía de la vida nos sumerge en depresiones.
Si quiere extraer el petróleo sin pensar en la crisis climática.
Si más de 400 muertos en la masacre carcelaria son simples titulares amarillistas.
Me da fiebre escuchar el discurso “tenemos vacunas”, pero la realidad grita que hay más criminalización de la pobreza.
Estoy sentada desde la ventana de la emblemática biblioteca de la Universidad de las Artes y somos testigos de balaceras que se vuelven el cotidiano.
Pero realmente quise vomitar cuando Lasso habló de un país que protege a las mujeres.
¿Protegernos?
Si nos acosan, si nos matan, si el Estado nos vulnera con leyes que nos fuerzan a la maternidad.
Lo tengo en mi memoria. El 2021 fue el año más violento para las mujeres y en el 2022 hay un aumento de feminicidios en un 50%.
Lo tengo en mi memoria. Hace unas horas me subí en el bus para regresar a mi casa. ¡Sí, voy y vengo constantemente! Son 2h de viaje. El corazón se me aceleraba mientras el trayecto avanzaba. Dos tipos me asechaban dentro del vacío bus. Era la única mujer y bajarme no era una opción, solo había monte y oscuridad.
Me había cambiado dos veces de lugar, pero ellos se cambiaban conmigo. Mandé la ubicación a mis amigos y ellos no podían hacer más que estar igual de desesperados. Alertamos a la policía que no hizo nada más que dejar pasar al bus en el improvisado control que tenían. Yo pensaba, al menos mis amigos sabrán donde está mi cuerpo. Estuve al borde de una crisis de ansiedad, veía a los tipos mirándome, mientras uno de ellos sostenía una funda con algo alargado.
Me bajé 3 cuadras antes de mi destino porque ahí se bajaban las últimas personas. Corrí a una tienda y esperé a que el bus se fuera. Aún tenía miedo porque vivo en El Triunfo, una zona dominada por la banda criminal de los Choneros, donde la gente habita con temor.
En el trayecto final a mi casa pensaba “y eso que yo soy una privilegiada”.
365 días de Gobierno y solo en la distorsión de Lasso todo está bien o quizá su banco está bien.
Es asqueante
Nos están matando o él nos está purgando.
365 días de Gobierno y no, no es comunismo exigir Derechos Humanos.
Album con figuritas, por Marisol Ciriano (México)
El 23 de mayo de 2022, las y los aficionados del futbol y sobre todo de Chivas Femenil y Pachuca Femenil se reunieron para ver la final del torneo Clausura 2022. En el Estadio Akron del Club Guadalajara se rompió el récord de asistencia en ese recinto para la liga femenil: 40,432 personas asistieron al encuentro. Era lunes. Las tapatías ganaron a las tuzas del Pachuca en el marcador global y después de eso también se prometió un aumento salarial.
Elegí el tema de mi ejercicio uno o dos días después del partido. Sabía que quería contar una noticia alegre. Entonces, una tarde me reuní con un amigo de la RedLATAM y le conté que había visto el partido junto a algunas integrantes de la Barra Feminista y también que aún no elegía una noticia (que fuera feliz). De pronto me lo dijo: ¿por qué no hablas de eso? Así que decidí juntar un poco todo: la nota, un poco de la historia de la barra, la cual, según han contado, inició por un álbum Panini. Esto al final fue como un pequeño homenaje a esa pasión por el futbol femenil y su gran afición. Eso sí, sin dejar de lado que aún hay una inmensa desigualdad salarial y de condiciones para ellas (¿una final en lunes?) y que cuando celebran, los directivos prometen muchas cosas.
Un video informativo a partir de tres canciones de salsa, por Diana Cid (Venezuela)
En 2017 el expresidente Donald Trump impuso una serie de sanciones económicas a Venezuela en respuesta a la fuerte represión vivida en el país durante las protestas de ese mismo año. Las sanciones prohibían, entre otras cosas, las negociaciones comerciales con PDVSA, la petrolera estatal venezolana. Sin embargo, a raíz de la crisis de hidrocarburos desencadenada por la guerra en Ucrania, el gobierno estadounidense de Joe Biden decidió levantar algunas de estas prohibiciones, reanudando su relación comercial con la petrolera.
Así como una canción puede convertirse en una alegoría perfecta de una relación, las canciones de este vídeo sirven como alegorías de los vaivenes económicos y políticos que han caracterizado la relación entre Estados Unidos y Venezuela en los últimos años. A través de canciones de salsa cantadas o compuestas por artistas venezolanos, y con el apoyo visual de los vídeos incluidos, quise narrar una relación diplomática de la misma forma en que muchos de nosotros narramos nuestras relaciones (o, mejor dicho, nuestras rupturas) amorosas: con canciones de amor.
Un bot y una playlist contra la transfobia, por Fernanda Giacomassi (Brasil)
Mi ejercicio está basado en el reportaje “Tinder hace campaña contra la LGBTfobia, pero sigue prohibiendo los perfiles de personas trans”, publicado por Agência Pública y que escuchó historias de personas transgénero que tuvieron sus cuentas bloqueadas en la aplicación por su identidad de género. Podría ser un informe de denuncia común, pero leer los testimonios de estos personajes me fue muy impactante. Experimentamos la LGTBfobia de maneras muy diferentes dentro de la misma comunidad y se hace urgente que se escuchen todas las historias.
Decidí hacerlo en dos formatos diferentes. Para lo primero, más informativo, convertí los testimonios del informe en un bot en el cual presenté la experiencia de dos personajes: Erika y Lucas. De cada 10 asesinatos de personas trans en el mundo, cuatro ocurrieron en Brasil. Conocer la historia de personas como Erika y Lucas es sumamente importante para cambiar estos datos. Pero, para mí, más importante que contar estas historias es dejar que quién las vivió las cuente. Por esto, también hice una playlist de Spotify con mis 30 canciones favoritas de cantantes trans, travestis, NB y drag queens brasileños.
Letra de un rap sobre hackers, por Alonso Martínez Sequeira (Costa Rica)
Desde el 18 de abril el gobierno de Costa Rica anunció un ciberataque a varias instituciones públicas. El hackeo tuvo impacto en el Ministerio de Hacienda y afectó directamente a trabajadores independientes y más de 16 mil profesores. Del grupo cibercriminal se saben pocos detalles como que llevan el nombre de Conti y que son pro-rusos. Casi 2 meses después continúan los problemas y otros ciberdelincuentes han aprovechado para atacar otras instituciones como el sistema de salud costarricense.
Vivir con el chip del diarismo me mete en una dinámica no tan fácil de salir. Por tal razón, pensar fuera de la caja para contar la noticia se me hizo retador. Uno de mis amigos más cercanos, Julián Zamora, es muy fan del freestyle y las batallas de rap, por lo que me pareció interesante explorar el formato y profundizar, junto a él, en el proceso creativo para adaptarlo a una noticia. Así nació la letra de: Los Días de Conti.
Los días de Conti
Dicen que no nos han robado
Pero por tres quincenas hay personas a las que no les han pagado
desde que 27 ministerios fueron hackeados.
Para variar, las autoridades nada han solucionado
Como siempre, vivimos muy mal gobernados
Se supone que empezó el 18 de abril pero ni detalles conocemos
Que son un grupo ruso cibercriminal es todo lo que sabemos
A veces no tenemos noción de lo que hacemos
Este gobierno ha silenciado a los medios y ni idea de lo que haremos
El presidente dijo que eran Filibusteros
Lo dice el que tiene fama de rastrero
Más bien yo diría que ustedes son rateros
No les importa el pueblo, solo el dinero.
Se llama grupo Conti
Con tiempo de sobra y ni así
Ni siquiera con la ayuda que ofrece el FBI
La gente ve como nos tienen en un círculo sin fin
¿Por qué quieren sacarnos información?
Costa Rica es transparente, a leguas se nota la corrupción.
Tómense la molestia de investigar cada institución
Todas van a estar sucias aunque les pasen un limpión
Este país necesita que lo formateen
Son los gobernantes los que mienten y aún todos les creen
Piden 20 millones de dólares o derrocar al gobierno
Que se lleven a Chaves y acaben con el desgobierno.
Hay reyes y reinas, pero el resto es un infierno.
Video sobre cómo es consumir información noticiosa en Nicaragua, por Elmer Rivas (Nicaragua)
Los nicaragüenses sufren en este momento su peor crisis sociopolítica de su historia reciente. La represión política, violaciones a los derechos humanos, la corrupción, la crisis económica, el desempleo, la carestía de la vida y la migración están profundizando la desesperanza de un país sin futuro bajo un régimen autoritario. Este ejercicio busca mostrar las malas noticias que reciben los nicaragüenses cada día bajo una dictadura.
Como periodistas estamos siempre pensando en informar y explicar a las audiencias qué ocurre y qué podría ocurrir en nuestro país como consecuencia de las decisiones de quienes ostentan el poder. Pero, ¿cómo se sienten nuestra audiencia frente a esas noticias que reciben cada día? Me di cuenta que la gente está frustrada y desilusionada de tanta desesperanza. Conozco a quienes prefieren ya no leer y escuchar noticias. Me quito mi camisa de periodista, y de pronto quiero escapar y olvidarme por un momento de todo lo que ocurre. ¿Por qué son tan malas las noticias que recibimos en nuestro país? ¿Cuándo será que recibiremos una buena noticia?
Un rap sobre la destitución de un alcalde en Colombia, por Valeria Urán (Colombia)
El pasado 10 de mayo, fue suspendido Daniel Quintero, alcalde de Medellín, una de las principales ciudades de Colombia. Está sanción fue adjudicada por la Procuraduría General de la Nación, por supuesta participación política después de que Quintero publicó un video a bordo de su carro. Lo que hizo fue mover la palanca de cambios y dijo: “El cambio en primera”: una consigna de la campaña presidencial de Gustavo Petro. El mandatario ya estaba bajo la mira de la Procuraduría desde el 13 de marzo, cuando se tomó una foto en la mesa de votación, mientras sostenía el tarjetón de la consulta del Pacto Histórico, coalición encabezada por el mismo candidato a la presidencia.
En mis tiempos libres exploro el collage y a ratos con amigos el rap, por eso me animé a tomar estás dos expresiones para airear esta noticia. Me gusta la idea de tomar retazos, fragmentos, cortes de revistas físicas y digitales y unirlas. Parece un asunto de rescate, porque muchas de ellas están a punto de ser tiradas a la basura, tienen manchas en su portada de café y chocolate, o sobre ellas se ha derramado agua. O las consigo en librerías de segunda mano. Algunas son de colección. Las digitales, son las de hoy. También olvidadas, entre los anaqueles de la infraweb. El rap siento que funciona similar. Es muy orgánico. Buscas y rescatas palabras, y les das un ritmo, las pones en movimiento. Quería entonces, que allí hubiera ritmo, sonido, color y unión.
Video sobre el supuesto plagio del presidente Pedro Castillo con personajes de Friends, por Xilena Pinedo (Perú)
En el video se narra la acusación de plagio en la tesis de posgrado del actual presidente de Perú, Pedro Castillo, y su esposa, Lilia Paredes. En mayo de 2022, un dominical reveló que dicho trabajo tenía un 54% de similitudes con otros trabajos de investigación. A su vez, la Universidad César Vallejo (institución que le otorgó dicho grado) determinó que había un grado de similitud de 43%, pero afirmó que, a pesar de ello, el trabajo “mantiene aportes de originalidad”.
Elegí este formato por lo común y práctico que se ha vuelto recibir información a través de videos cortos y, también, por una tendencia bastante cómica con la que me topé en Twitter en la que cambiaban los diálogos de escenas conocidas en el cine por rugidos de velociraptors. De esa anécdota, me llamó la atención cómo ver algo conocido pero con ligeras variaciones puede enganchar y, a la vez, se puede utilizar para contar otro tipo de cosas.
Flipbook con animación en 2D, por Andrea Fajardo (Venezuela / México)
A mediados de mayo de 2022 la alcaldesa de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, Sandra Cuevas, dio la orden de borrar todos los rótulos de los puestos comerciales en la demarcación para reemplazarlos por el escudo oficial de la alcaldía. Esta decisión fue tomada como una medida de “orden y disciplina”, que fue criticada por artistas, ciudadanos y rotulistas como una medida autoritaria y clasista para ocultar el arte urbano y la memoria visual de la CDMX.
Para contar esta noticia en un formato distinto, “fuera de la caja”, decidí hacer un Flipbook por la misma naturaleza visual de la historia. Por la denuncia que hicieron los ciudadanos y artistas en contra de esta medida, sobre el borrado de la memoria visual, quise explorar un recurso narrativo que estuviera lo más alejado posible de las palabras. Y mi recorrido creativo fue: ¿Cómo contar esta noticia sin palabras, o con la menor cantidad? Ok, usaré la imagen. ¿Cómo establecer una secuencia de acciones para narrarla? Tal vez… ¿animación? Mmm, ¿cómo hacerlo en un formato creativo, diferente, no necesariamente digital? Ok, animación 2D. La acción de la alcaldía fue muy contundente y concreta. Creo que no había otra forma de narrar dicha acción y la reacción de la gente, si no era a través de un lenguaje igual de concreto. También recordé que cuando era niña me gustaban mucho los Flipbooks porque me sorprendían. Me parecía increíble ver una pequeña historia en pocos segundos y con un objeto animado en mis propias manos.
Un correo simulado sobre acoso y hostigamiento, por Sally Jabiel (Perú)
En el Perú, romper el silencio frente al hostigamiento sexual en las universidades puede ser una condena. Fue lo que sucedió el 24 de mayo de 2022, cuando Marcela Poirier pasó de denunciar acoso por parte de Luis Castillo, docente universitario y exministro de Cultura, a ser condenada a 20 meses de prisión suspendida y a pagar 180.000 soles (47.500 dólares) de reparación civil por difamación.
Al ver esta sentencia, se me removieron recuerdos, miedos e historias personales y de compañeras que pasamos por lo mismo que Marcela, mientras estábamos en la universidad. Muchas de nosotras no hablamos ni denunciamos en aquel entonces porque, en cierta medida, sabíamos que algo así podía suceder. Porque la universidad puede ser otra; el agresor también, pero el sistema machista es el mismo en todas partes de este país. Por eso, simulé un correo con las cosas que me gustaría poder decir a quien me hostigó durante mis primeros años universitarios, un correo que al no ser enviado es más una forma de romper el silencio, expresar lo que una sentencia de este tipo significa para quienes fuimos afectadas por esta violencia y, sobre todo, dejar claro que Marcela no está sola.
Un video de poesía marginal, por Bruno Vinicius (Brasil)
En la misma semana, un hombre negro de 38 años murió después de ser sometido a una acción truculenta por parte de la Policía Federal de Carreteras de Brasil y 28 personas murieron en una masacre policial en Río de Janeiro. El primero fue asesinado en una cámara de gas improvisada en un coche. Y las 28 personas de la favela de Vila Cruzeiro murieron tras una operación policial. No fueron los primeros negros asesinados por el Estado en Brasil. El 82,7% de las víctimas mortales de la policía brasileña son negras.
Cuando vi la noticia de que un negro con esquizofrenia había sido asesinado como en la Alemania nazi, se me recogió el cuerpo y no pensé nada más. Esa misma semana, mi editor me pidió que hiciera un reportaje totalmente racista sobre los 28 muertos en una operación en Río de Janeiro. Es como si hubiera matado a esas personas una vez más. Matando sus historias, sus familias, sus futuras generaciones. Fue como matarme. Me acordé de mi hermano, de sólo 13 años, que fue confundido con uno de los ladrones de un supermercado en el barrio de mi madre. ¿Pero cómo no matar a más gente? La poesía marginal, el arte callejero y el hip hop han salvado muchas vidas negras en Brasil. La poesía fue una forma que encontré para matar a menos gente. Surgió de un sentimiento antes de pensar en la práctica periodística en sí y por eso me adherí al formato.
Stopmotion sobre la violencia de género en Ecuador, por Andrea Arias (Ecuador)
Ecuador está golpeado por una ola extrema de violencia. En provincia como Guayas aumento de asesinatos es del 500%. Además, los asesinatos contra mujeres y femicidios, tienen el promedio más alto de la historia. Los asesinatos, actos delictivos crecen cada día. Y el gobierno solo se ha dado a la tarea de culpar al narcotráfico y la mala gestión de los anteriores.
Elegí este formato porque quería desafiarme un poco, por un lado desafiarme en la manera de contar una noticia que implica la decadencia de un país y por otro lado el formato. ¿Cómo contar la muerte desde otro formato? Solo podría pensar en noticias o crónicas y de repente vino a mi mente una idea. Tengo que contar cómo al Ecuador la delincuencia se lo come; se lo come, pensé y se lo come literalmente. Mi mente lo vio un poco más claro, y decidí hacerlo en stopmotion con ayuda de chocolate y juguetes de plastilina de mi sobrino. Este formato era totalmente nuevo para mí. Debo decir que me divertí y mientras me preocupaba porque cada fotograma fuera el correcto y el animalito comiera el chocolate de forma adecuada, pensé que era genial salir de la caja un rato.
Haikus con fotos sobre la explosión del Hotel Saratoga, por María Lucía Expósito (Cuba)
Huyendo todo lo posible por esta noticia, mi alma declinó por los sucesos del Saratoga, un sitio tan cerca del lugar donde hace dos años vivo.
Decidí hacer una especie de haikus con fotos. Van todos juntos a una energía que me hizo bien canalizar. Siempre es bueno separar en cajas paralelas el oficio y el morbo, o el oficio y el llanto, como mismo nos roza con cristal el activismo. Me basé sobre todo en la información de dos medios independientes cubanos que en coberturas distintas hicieron resúmenes sobre el incidente. Cubadebate, un medio oficial de bastante alcance y El Toque, una revista independiente con mucho uso de periodismo de datos e investigación.
Saratoga/ trizas en mayo/ haikus
Hubo silencio
Cuando aquel ruido
nos dejó mudos
Junto al polvo
Cayó el gigante a las 11am
estremecido
Fue un seis de mayo
en el Saratoga
Habana, Cuba
Gas expandido
que en fatal destreza
hubo vencido
Viernes funesto
mal trajo un cielo
De media asta
País entero
Abrazado todo
Con esperanza
Un árbol llora
Y frente a la vista
su verde apaga
Cuarenta y seis
Los que murieron
Tras la fachada
No se dormía
Buscando vida,
El menor respiro
Una semana
Esperaron hijos, flores
Velas y hermanos
Queda el vacío
La calle muerta
Cinta amarilla
Postal rasgada
Queda inconclusa
Ciudad quebrada
Poema satírico, por Ely Justiniani (Cuba)
Desde inicio de 2022 la frecuencia de los apagones en Cuba ha ido en ascenso y, con ello, el descontento ciudadano. Aunque el gobierno habla de una contingencia circunstancial, se trata de una crisis cíclica en la que influyen la obsolescencia y mal estado de las termoeléctricas cubanas, el déficit de combustible que arrastra el país desde hace años, la falta capital que permita realizar inversiones en esta área y erróneos manejos de la Administración del país.
No existe un año de mi vida en el que no haya experimentado diversos apagones. Crecí con ellos, y de ellos tengo muchos recuerdos. Cuando estábamos en casa y cortaban la corriente, mi familia se juntaba alrededor de nuestra única lámpara recargable para hacer cuentos y debatir. Ahí surgían, por supuesto, criterios encontrados e incluso diferencias políticas debido a nuestras maneras diversas de ver y vivir Cuba. Por eso hice este poema (casi que es un “peoma” porque no sé nada de rimas) sobre una familia que no es la mía exactamente, pero pudiera serlo. Creo que este formato me permitía hablar de la situación con una pisca de humor cubano, sin llegar a romantizarla, porque no son nada agradables los apagones.
Apagón en Familia
Cuando llega el apagón
la casa se pone ardiente,
se me incomoda la gente
y empiezan con su debate.
Aunque se oigan disparates,
todos tiene su razón,
por eso, su posición,
defienden con uña y diente.
…La historia del apagón
depende de quien la cuente
PRESIDENTE EN LA RADIO
Atiendan, pueblo aguerrido,
pedimos su comprensión.
Pa’ arreglar la situación
hacemos to’ lo posible,
pero es que no hay combustible,
las termoeléctricas están rotas,
pa colmo el dinero se agota,
y la solución no veo.
Lo siento de corazón,
pero es culpa del bloqueo.
PAPÁ
Ya oyeron al compañero,
esto es culpa del imperio.
Pa’ mantener privilegios
viven jodiendo a los pobres.
No dejaremos que logren
doblegarnos ni un poquito.
Yo agarraré mi abanico
hasta que llegue la luz
quien ha visto a un revolú
llorar por un calorcito.
MAMÁ
Ya no creo ni un carajo
de lo que dice ese hombre
lo suyo no tiene nombre
y yo pierdo la razón.
Ahora dicen que el corazón
se les vuelve un estropajo.
Él no ha pasado trabajo
viviendo sin luz y agua.
Si esta mierda sigue así,
yo arranco pa’ Nicaragua.
ABUELA
Oye, no sigan gritando,
se va a despertar el niño
y aunque le tengo cariño
ya no lo aguanto llorando.
De madre estar soportando
llanto, calor y mosquitos.
Así que me hablan bajito,
dejen la majadería
no vaya a ser que, pa’ colmo,
caiga aquí la policía.
LOS MOSQUITOS
Esta noche habrá festín,
empiecen por el papá
que seguro aguanta más
sin azorar ni quejarse.
Él no puede molestarse,
ya dijo que es revolú
y aunque sufra por la luz
él aguanta calladito.
Si no llora por el apagón,
tampoco por los mosquitos.
LOS LADRONES
Aprovecha el apagón,
que nos vamos a hacer ricos
moto eléctrica, equipos,
televisor y fogón,
mete todo en el cajón,
y corre pa’l matorral.
No te tienes que asustar,
el dueño ni va a buscarlos,
son aparatos eléctricos,
y total, no hay luz pa’ usarlos.