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La presidencia de Lenin Moreno en Ecuador, que inició en el 2017,  prometía un mejor futuro para las personas con algún tipo de discapacidad en ese país. Moreno era el primer líder electo en la región que utilizaba silla de ruedas. Durante su vicepresidencia, cargo que ejerció del 2007 al 2013, hizo trabajo para llegar a la mayor cantidad de discapacitados en zonas remotas del país. ¿En realidad lo logró? Acá te contamos.


En 2015, la percepción popular de Lenin Moreno, el ahora presidente saliente en Ecuador, se basaba en dos pilares: su estudio del humor y su trabajo buscando mejoras para las personas con discapacidad. Ecuador conoció a Moreno cuando llegó de la mano del carismático ex presidente Rafael Correa y se convirtió así en su lado más conciliador. Moreno, proveniente de la provincia Amazónica de Orellana, fue docente y empezó su carrera en el servicio público trabajando en el área de turismo y administración. En 1998 fue víctima de un asalto a mano armada y un disparo hizo que pierda la movilidad en sus dos piernas.

Pese a este incidente, Moreno se enfocó en la resiliencia y el humor como terapia. Ocupó cargos en la cámara de turismo y fue director nacional de discapacidades del 2001 al 2004. Su militancia con partidos de izquierda hicieron que fuera considerado para la vicepresidencia de Rafael Correa, en la cual estuvo desde 2007 a 2013. 

La llegada de Moreno a la presidencia en 2017 prometía ser una continuación de la administración de Correa y una continuación a su trabajo en la vicepresidencia, el cual tuvo un especial énfasis en campañas para gente con algún tipo de discapacidad.

Moreno, en su temporada de vicepresidente del Ecuador (2007-2013) impulsó iniciativas como la misión solidaria Manuela Espejo, programa que inició en 2009 y buscaba realizar un estudio psicosocial a través de brigadas médicas y entregas de sillas de ruedas a rincones del Ecuador no visitados antes; fue enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para las personas con discapacidad (2013-2016). Su llegada a la presidencia fue una lección sobre inclusión, parecería que era un paso importante que daba Ecuador.

El  pasado 24 de mayo de 2021, Lenin Moreno terminó su periodo en la presidencia de Ecuador con menos del  6% de aprobación de los ecuatorianos. Su énfasis en el humor se esfumó y quedó un tono pasivo-agresivo. Entre enfrentar una pandemia, polémicos casos de corrupción, crisis económica y protestas, no fue tímido al quejarse de los ecuatorianos y culpar a Rafael Correa, repetidamente, por errores de su administración.

Su énfasis en trabajar en el área de discapacidades se diluyó, dejando una deuda a más de 450 mil ecuatorianos que esperaban contar con cambios e inclusión en sus políticas.

Ecuador: un ejemplo en materia de Derechos

Moreno decía que Ecuador era un ejemplo en materia de Derechos Humanos  y en entrevistas siempre hace referencia al Ecuador como referente, por contar con una constitución en la que se menciona la protección de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad. 

La población ecuatoriana cuenta con “Las Manuelas”: 300 mujeres designadas al cuidado de personas con discapacidad en pobreza y pobreza extrema. Ellas  son consideradas gestoras de casos y son un enlace con médicos y funcionarios de entidades para dar una atención integral a personas con discapacidad. También existe el bono Joaquín Gallegos Lara, un bono de 240 USD entregado de manera condicionada mensual para las personas con discapacidad severa, enfermedades catastróficas, huérfanas o menores con VIH. 

Ley de Discapacidades 180 (1992)

Ley Sobre Discapacidades  (2001)

Ley orgánica de discapacidades (2012 actualizada 2017)

  • Definición de persona con discapacidad.

  • Creación del Consejo Nacional de Discapacidades CONADIS.

  • Asignación a organismos del estado (Salud Pública, Seguridad Social y otros).

  • Se crea sistema y manuales de procedimiento para calificación de discapacidad. 

  • Certificado único de para la calificación de discapacidad (Certificado discapacidad, carné CONADIS) 

CONADIS (ahora Consejo Nacional para la igualdad de discapacidades) cuenta con una ley orgánica, nuevas competencias y atribuciones.

Ecuador se suscribe a la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad de la ONU. 

En 2008 se publica la nueva constitución de la República del Ecuador y en la misma existen artículos mencionan protección a personas con discapacidad.(Art. 2/16/35/46/47, entre otros). 

Fuente: Rendición de cuentas 2020 CONADIS.

 

Para Ruth Urbano, abogada especialista en temas de discapacidad, cuando se hace un análisis de gestión se debe ver más allá de las cifras. “Moreno posicionó el tema [de discapacidades] y Ecuador era visto como líder en materia de discapacidad. Sin embargo, aún se mantiene un enfoque asistencialista y eliminar instituciones como la Secretaría Técnica para la Gestión Inclusiva en Discapacidades (Setedis) fue un retroceso. Si bien las transferencias monetarias [realizadas dentro de los programas como Las Manuelas y el bono Joaquín Gallegos Lara] son importantes derechos para el acceso a educación y trabajo, son descuidados”.

Según el diario Expreso de Ecuador, en 2018, el gobierno ecuatoriano destinó 22 millones para planes de asistencia a personas con algún tipo de discapacidad. En el 2020 este monto se redujo a 15 millones de dólares. De igual manera, el CONADIS tuvo un recorte de presupuesto de 2,014, 997.61 en 2019 a 1,894, 339.16 en 2020. En 2020 los gastos del CONADIS fueron de 666 mil 177 46 según datos de Expreso. Sin embargo, la misión Las Manuelas mantiene sus operaciones hasta el fin de mayo, con un presupuesto de 5 millones de dólares. 

¿Cómo vivo mi vida y no solo sobrevivo?

Carolina Lasso, tenista quiteña con discapacidad física que utiliza silla de ruedas, comenta que contaba con gran esperanza en que Lenin Moreno continuara con su gestión en 2017. Ella lo conoció en varios eventos y reconocimientos en los que Moreno estuvo presente, impulsando espacios para personas con discapacidad.

Carolina ahora ve una oportunidad perdida. Lasso, lidera el grupo de mujeres Guerreras Wheelchair, recuerda que era imposible, una vez que Moreno asumió la presidencia, presentar propuestas en trabajo de discapacidad. “El trabajo realizado se estancó en su gobierno”, dice Carolina al comparar a la gestión de Moreno con  su vicepresidencia. “Su equipo contaba con una cerca de seguridad tal que era imposible realizar acercamientos.  No creo que sea enteramente su culpa, el equipo que trabaja con él no prestó atención al tema [ de discapacidades]”. Para Carolina, una vez que Moreno llegó a la presidencia, las discapacidades pasaron a segundo plano.

Si quieres conocer más estadísticas sobre discapacidad en Ecuador, da clic aquí. Son datos del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (consejodiscapacidades.gob.ec). 

“No podemos hacer nuestra vida solos”

Ruth Urbano hace hincapié en la diferencia entre integrar e incluir. “No son sinónimos. Si se habla de integrar, el entorno se mantiene igual; mientras que la inclusión es la adaptación, considerando a las personas con discapacidad”. Para Urbano ahí radica la problemática con un enfoque a brindar asistencia a las personas con discapacidades auditivas, física y visuales en el Ecuador.

Caminar por una calle de Quito requiere estar alerta a todo momento para la mayoría de sus ciudadanos. Desniveles en las aceras, pasos cebra que no son respetados por los vehículos, demuestran a simple vista que a las ciudades del Ecuador les falta mucho en materia de trabajar en inclusión de discapacidad. En 2016, un líder en silla de ruedas en la ciudad de Esmeraldas debía ser trasladado en brazos de sus familiares durante una entrevista porque la falta de pavimentación no permitía que su silla de ruedas se deslizara. Carolina Lasso menciona que ese tipo de situaciones son luchas diarias para personas con discapacidad. “Una vez asistí a una radio para hablar de inclusión y me tuvieron que cargar porque el edificio no contaba con un ascensor o rampas. ¿De qué podemos hablar cuando ni siquiera el edificio es accesible?”.

Carolina califica a Ecuador como “un país no accesible” y pone entre los ejemplos de movilidad el transporte público en Quito que, si bien cuenta con rampas y espacios para sillas de ruedas, los espacios entre la rampa del bus y la plataforma son suficientes para que una persona con algún tipo de discapacidad física tenga un accidente. “Yo cuento con un vehículo, pero sino, no existe manera de moverme sola en el país. Y es que, de cierta manera, la ayuda se quedó en entregar sillas de ruedas, pero no en hacernos parte de la sociedad. No contamos con espacios que nos tomen en cuenta y la mayoría de nosotros nunca logra vivir una vida independiente”.  

Carolina se pregunta cómo en cuatro años no se pasó de la fase de identificación y asistencia a discapacitados a incluirlos y brindarles la opción de tener una vida autónoma brindándoles espacios para que puedan acceder a una vida plena con derechos cómo el resto de los ecuatorianos, contar con una perspectiva de inclusión en gobiernos locales y en el país. “La mayoría de las personas con alguna discapacidad  se vuelven responsabilidad de sus padres. Lenin cuenta con personal que empuje su silla… él no necesita usar transporte público y correr el riesgo de caerse”.

Para Urbano, la integración de personal laboral si bien es obligación por la ley ecuatoriana, no brinda una inclusión. “ Se mantiene a las personas con discapacidad en espacios que no requieren preparación porque no trabajan en otros derechos: la educación sigue siendo poco accesible, no pueden adquirir profesiones, los espacios de trabajos no son adecuados”.

“Perdimos nuestros espacios”

En el último año de la gestión de Moreno, uno de los escándalos de corrupción parecía una broma de mal gusto: En junio de 2020, varios asambleístas fueron señalados por corrupción al contar con carnés de discapacidad con irregularidades. Estos señalamientos destaparon una red de corrupción para emitir carnés de discapacidades que permitían a personas sin discapacidad contar con el carné y hacer uso de los beneficios, como reducción de impuestos al comprar un vehículo.

Para Carolina Lasso, quien fue una de las personas que empezó a señalar estas irregularidades de parte de asambleístas, “fue doloroso porque sabemos lo largo que es conseguir el carné y ver esto”.

Ruth Urbano acota que además de la calificación y porcentaje de discapacidad –el cual se realiza con una cita médica donde se evalúa a la persona–  se hace solo con base en la discapacidad y no el entorno en que la persona se desenvuelve. El entorno puede agravar la discapacidad en cuanto a educación superior, trabajo, desplazamientos en la ciudad, “pero esto no se toma en cuenta”.

Para Carolina Lasso, “el espacio que se había ganado para las personas con discapacidad disminuyó. Todos optan por ser discapacitados y la gente no confía en que la discapacidad de uno sea real. Cedieron nuestros lugares y observo mayor agresividad y menos respeto al peatón”.  

Se realizó un pedido de entrevista al Consejo Nacional para Personas con Discapacidad (CONADIS) para este artículo. Hasta el momento de publicación, no recibimos respuesta.

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Imagen de portada: Rocío Rojas.
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Periodista freelance ecuatoriana reportando la intersección entre políticas públicas, derechos humanos y posconflicto. en 2020, fue becaria GK en Periodismo de Investigación en Derechos Humanos y ha reportado desde Ecuador y Colombia en medios como The New Humanitarian, New York Times, Foreign Policy, France 24 entre otros.

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