Ivonne, Flor y Lupita son tres mujeres que han vivido un proceso de transformación que salvó sus vidas. Ellas son originarias de Tultitlán, un municipio del Estado de México que tristemente es conocido por tener uno de los mayores índices de violencia feminicida en todo el país. Ellas tres decidieron participar en un proyecto de redes comunitarias para prevenir la violencia familiar y de pareja.
Por Mayra Grisel Ángel Sánchez y Yenifar Carina Gómez Madrid
Esta pieza audiovisual fue producida durante el programa de capacitación TechCamp MX 2021, una iniciativa de Chicas Poderosas México en alianza con la Embajada de Estados Unidos en México.
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De 2005 a 2010 el Estado de México registró 922 casos de homicidios dolosos de mujeres (CMDPDH, 2010), lo que derivó en 2015 en la primera Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Feminicidio para once municipios, entre ellos Tultitlán.
Una de las medidas de prevención para los municipios fue la creación de redes comunitarias. En 2016, Lupita, Ivonne y Flor habitantes del municipio de Tultitlán decidieron participar en el proyecto redes comunitarias para la prevención de la violencia familiar y de pareja en sus comunidades.
Durante estos años ellas aprendieron a identificar las violencias contra las mujeres, para canalizar a sus vecinas o conocidas que acudían a ellas en búsqueda de ayuda y las propias violencias vividas. Hoy sus historias de sobrevivencia, procesos de cambio y su conversión al activismo se han vuelto inspiración para otras mujeres, que, como ellas, se sintieron atrapadas en una espiral sin fondo.
Hoy Ivonne, Flor y Lupita son mujeres con formación en temas de derechos humanos, de feminismo, perspectiva de género, derecho penal y familiar, y gracias a ello ahora son parte de un Observatorio Ciudadano, saben orientar y acompañar las decisiones de otras mujeres de Tultitlán a quienes ayudan en la denuncia penal cuando acuden al Centro de Justicia para las Mujeres en Cuautitlán Izcalli y también canalizan a instituciones públicas estatales y municipales como la Secretaría de las Mujeres, Fiscalía General de Justicia y policía de género para recibir la atención que necesitan sobre todo en contexto de pandemia.
“Mujeres que acompañan mujeres” es un proyecto que durante la pandemia por COVID-19 permitió que las mujeres que enfrentaban violencia dentro de sus hogares pudieran tener el cobijo de otras mujeres.
Las mujeres del municipio de Tultitlán con apoyo de la sociedad civil pudieron capacitarse, y formarse en derechos humanos. Lo anterior les permitió brindar atención de primer contacto, acompañamiento y canalizar a las mujeres que les pidieron ayuda a consecuencia del incremento de la violencia que viven en sus hogares.
La historia de Lupita, Flor e Ivonne es el resultado de acciones comunitarias para mitigar la violencia de género en uno de los 11 municipios con Declaratoria de Violencia de género por feminicidio en el Estado de México. “Mujeres que acompañan mujeres” es una alternativa desde el feminismo comunitario para decir; No más violencia contra las mujeres, no están solas.